miércoles, 23 de diciembre de 2015

Caer del caballo

«La inquisición no tardará en llegar», me susurró Juana preocupada. Cabalgaba a pelo, apretando los dientes. Yo me ceñía a ella dejando que llevara las riendas. Éramos jinetes fugitivos en misión nocturna: coronar el monte huyendo del Santo Oficio. ¡Voto a bríos que habíamos de lograrlo! La noche velaba los contornos pero intuíamos cercana la cumbre. Dejé escapar un grito de júbilo anticipado. Sedientos y sudorosos, galopábamos con la respiración desbocada, cuando a punto de alcanzar la cima, fuimos sorprendidos: «Mamá, papá, ¿qué hacéis? ¡Tengo pis!»
La lengua salvada (Mikel Aboitiz)

martes, 22 de diciembre de 2015

El hombre de mi vida


No sólo mi oficio es el más antiguo del mundo, sino que además como soy antigua en él presumo de verlas venir de lejos. Toda regla tiene sus excepciones como podrán comprobar enseguida.
Aquel día era miércoles, lo recuerdo porque ese invierno nevó todos los miércoles, fenómeno que trajo de cabeza a meteorólogos, climatólogos y otros logos, pero que para mí tenía una explicación muy lógica: ese era mi día especial, dedicado a mi “cliente especial” en mi propia casa, hecho también singular.
¿Qué como accedí a cambiar mis reglas? No me lo pregunten, lo ignoro. Tal vez fue que se parecía a mi primer novio, tal vez estaba cansada o fueron aquellos ojazos verdes los que me obnubilaron como a una quinceañera.
El caso es que era miércoles y nevaba.
Abrí los ojos con un fortísimo dolor de cabeza y con la sensación de no poderme mover. Por desgracia resultó no ser una sensación. Estaba realmente inmovilizada, atada por las muñecas al cabecero de la cama. Después de forcejear, pelear, rendirme y repetir ese proceso mil veces, conseguí desatarme. Recorrí la casa incrédula viendo como había sido completamente expoliada: cajones, armarios y baldas estaban volcados en el suelo. Dirigí la mirada al cristo de Medinaceli, bajo cuyas faldas escondía todos mis ahorros y maldita sea, allí estaba con las faldas remangadas y el armazón vacío.
Entonces lo recordé todo; vi. como brindábamos una y otra vez por nuestra felicidad mientras me susurraba meloso “estaremos siempre juntos” y yo, como una imbécil, me adormecía en sus brazos pensando “este es, por fin, el hombre de mi vida”.

desasosegada

viernes, 11 de diciembre de 2015

Un mal día

No estaban mal alineados los astros.
No era 13, ni martes.
Pero que ese no fue su mejor día pudieron corroborarlo su mujer, sus compañeros, los médicos de urgencias e incluso Truman, su perro.
El despertador sonó tarde así que se levantó con un humor de perros y una paciencia de gatos.
Con las prisas derramó el café y oyó a su mujer murmurar “pero mira que es patoso”. Exasperado se puso el abrigo gritando “tú siempre ayudando” y dio un portazo que hizo temblar los cristales.
Llegó tarde a la reunión de la Junta General pero con tiempo suficiente para oir como daban la enhorabuena a su compañero por un trabajo que había hecho él en su totalidad. Como no fue capaz de rechistar en el momento, tuvo que conformarse con susurrarle con rabia “eres un trepa de mierda”
A estas alturas, el día no tenía enmienda, pero pensó que un buen paseo por el parque con Truman le relajaría.
El crac de una rama al cascar, que precedió al tremendo golpazo en la cabeza, le sorprendió pensando “vaya día que llevo, imposible empeorarlo” por desgracia se equivocaba.

desasosegada

domingo, 6 de diciembre de 2015

Soledad

Llegó la hora de la despedida.
Allí estábamos vestidos de tristeza, envueltos en la niebla del adiós que ambos vimos avanzar.
Tu rostro parecía de marfil pulido, sin expresiones.
Por la calle que me sintió pisar fuerte, ocultando mi miedo, dejaba sobre mis pasos la fragancia de una pena que no contaría a nadie. Sólo el titilar de las luces me harían dudar si seguir a tu encuentro o correr a contraluz.
Lenita

Un año ya....

Llegó la pasión. Esa que me hizo volar por días, hilvanando ilusiones , planeando reencuentros. Llegó cargado de miedos y de calles ruidosas que lo vieron partir lejos.
Ahora armamos cada día el puzzle que nos hizo buscarnos en la distancia.
Ahora saltan defectos y quejas; realidades que no son tangibles en la distancia.
Y cada día retomo las horas en que las mariposas volaban locas por mi estómago apurando hasta el último minuto de planes, de deseos. Ahora, aquí para entregarnos con todo lo que fuimos y lo que somos. Con años a cuestas, con días por olvidar y con otros muchos, por vivir.
Lenita

miércoles, 25 de noviembre de 2015

A contraluz

A veces está bien estar en la oscuridad, porque desde ahí se puede ver mejor la luz y contemplar desde la lejanía, cómo bulle la vida.
Así te observo yo cada noche.
Agazapada en mi confortable oscuridad espío tus movimientos. Te veo entrar en la cocina y batir los huevos, dar de cenar a los niños o charlar con tu mujer. Por último contemplo como lo recoges todo, apagas la luz y desapareces.
Tu casa parece dormida durante un buen rato hasta que de forma apenas perceptible veo moverse las cortinas y estoy segura de que ya estás ahí, escondido, esperándome.
En ese momento enciendo la luz y represento la función de mi cena. La interpreto aún sin hambre, aún sin ganas, solo para que tú la contemples.
Y así una noche y otra y otra.

desasosegada

jueves, 19 de noviembre de 2015

Diario de árbol de provincias (a un art. de JJ Millás)

Siempre lo mismo: lo que pasa en Madrid es como si nos ocurriera a todos y ahora les ha dado por decir que los árboles somos una amenaza.
Ya comprendo que los madrileños tienen sus problemas: que si la polución, que si el tráfico, que el calor… pero ¿que quieres? y a cada uno nos toca vivir nuestra vida.
Yo soy un anciano sauce burgalés cuyas raíces se hunden en la tierra del hermoso paseo de la isla, cerquita del río Arlanzón,
En verano y primavera tengo gran actividad porque doy cobijo a los pájaros, sombra a los niños y, aunque me pese, alivio a los perros…
Lo que más me gusta hacer es balancear mis hojas suavemente para refrescar los sofocos de las parejas de enamorados que al atardecer, cuando el mundo se viste de violeta, se sientan en los bancos mirándose a los ojos.
Pero enseguida llega el otoño y más tarde las heladas, entonces la gente se olvida del placer del reposo callejero y pasa a toda velocidad, con la nariz hundida en la bufanda, sin más deseo que volver a casa… y me siento solo.
Esta es mi sencilla vida que ahora, al parecer, toca a su fin.
Dicen que, seguramente debido a la edad, voy encorvándome hacia el río y supongo un peligro para los viandantes ¡un peligro yo! ¿Se lo pueden creer? El caso es que me van a talar. ¿Creen ustedes que Juan José Millás me va a dedicar un artículo en el país? pues no, fijo que no, porque los árboles de provincia no interesamos a nadie.
desasosegada

domingo, 11 de octubre de 2015

Menta

Seguía atrapado allí dentro, en plena Filarmónica de Berlín, en la última fila de los segundos violines, cerca de los chelos. Los contrabajos, erguidos como una amenaza a mi espalda, vigilaban los últimos aplausos de saludo, los carraspeos escapando aquí y allá entre el público. Un instante de silencio y el director alzó la batuta. Yo observaba a mi violinista: ahogaba la tos, apretaba los ojos, sudaba. En el solo de piano abrió mi cárcel de plástico. Fue un honor ser el elegido; dejarme llevar, disfrutar de la música, deshacerme, fundirme dulcemente con ella mientras la orquesta surcaba el adagio.
La lengua salvada (Mikel Aboitiz)

viernes, 9 de octubre de 2015

RAICES


Donde una vez estuviste siempre vuelves. Tu pluma, te dices, es de ave de vuelo nostálgico. Los apátridas necesitamos siempre una isla en medio del mar.
Una isla a la que volver de vez en cuando. Léase Relatarium. No por nada.
Solo por comprobar que un día uno tuvo raíces en un sitio. Y, aunque ya no estés allí, que el lugar sigue. En medio del oleaje. ¡Ojalá siempre sea así!

FRANCISCO RODRIGUEZ TEJEDOR

sábado, 3 de octubre de 2015

In Albis.

Me hallaba un día, en la Alborada o en el Ocaso, ahora no recuerdo, urbanizando vocablos, cuando el muro de mis pensamientos se derrumbó…tenía que sombrear de nuevo con grafías las paredes de mis entrañas…más no encontré tinta en el mercado de la palabra…y en la vida conseguí volver a diseñar un verso…mi existencia se mató para siempre.
Septiembre 2009
Kim Bertran Canut

domingo, 16 de agosto de 2015

CARTA DE GUERRA

Amor mio,
no le digas a nadie
que el para siempre
ya no existe,
y que las caricias,
como pájaros heridos,
mueren entre nuestros dedos.
Amor mio,
esta noche
reza por mí:
quizás mañana
ya no estemos juntos.

William Moreno

lunes, 10 de agosto de 2015

El viejo café

Sopor de media tarde;
la bohemia esgrime frases grandilocuentes
y su suave runrún me adormece.

desasosegada

jueves, 23 de julio de 2015

Incendio

La lengua insaciable del diablo
abrasa en su loca carrera
el frágil pulmón del planeta
desasosegada

viernes, 10 de julio de 2015

Grecia

Mientras los jerarcas escenifican la tragedia griega,
jugando al escondite entre las columnas,
las gradas se sobrecogen de pavor.

desasosegada

jueves, 9 de julio de 2015

Amores de verano

Todos los 1 de agosto a primerísima hora, mis padres nos embutían en el coche y partíamos hacia el pueblo.
Todos los 1 de agosto cuando después de mil vicisitudes llegábamos a destino, veía a mi primo Pablo y pensaba: “¡Dios mío, que paleto es! ¿Cómo podía gustarme tanto el año pasado?
Luego el verano transcurría perezoso mientras yo me afanaba en juegos y merendillas y en un pispas, sin darnos ni cuenta, pasaba el mes.
Mi padre ¡Santo varón! Volvía a cargar el coche y volvíamos rumbo al invierno. Cinco horas duraba el viaje y las cinco me las pasaba llorando desolada por la separación.
Una vez en casa volvía a mi vida y olvidaba a aquel muchacho hasta el agosto siguiente en el que la historia volvía a comenzar.

desasosegada

viernes, 3 de julio de 2015

viernes, 26 de junio de 2015

Masticando sueños de asfalto.

Calle y portal, barrios de ciénagas, soledades prenden de árboles muertos, se expanden por la avenida tragaluces, en las alcantarillas, el tiempo baja los peldaños de la escalera, anestesiada de presencia…tumba futura del pasado, adoquines y oscuridad, suburbio frío, habitación gélida. Los cómicos ya no son nómadas y las carretas ya no van por los caminos, las ferias apagan luces ¡Cuán sola la vida, qué desolado el paisaje! …Nace la edad de morir, despierto en el sueño, sentado en el abismo, tengo mis fríos…y suficientes noches…
El equipaje en el bolsillo del viento…zapatos agujereados y trasnochados dan pasos agonizantes… ¿Donde estarán las palabras que usé ayer? ¿En qué memoria fracasé…?
El mendigo recoge su carrito, galletas de coco, cartones y mantas deshilachadas y busca la siguiente esquina, para su eterna lectura de poesía existencial…
Diciembre 2010
Kim Bertran Canut.

Ed Van Der Elsken

Tropiezo en la ruta con las fotografías del holandés Ed Van Der Elsken, con sus rostros masacrados, acordeonistas ciegos, charlo con los vagabundos que duermen tendidos en los suelos junto a la "seine grise" y me he introducido en los ambientes jazzísticos de la generación apaleada que no llegué a vivir. Ed fue divulgador de un tiempo en blanco y negro exteriorizando el interior de la humanidad que se vislumbra en movimiento, fuerza y obsesión por conseguirlo. Desgarrada y arrebatadoramente lo logra con la fascinación por la vida y sus moradores... cosmología gozosa, camino astral...
kim Bertran Canut

martes, 9 de junio de 2015

Trogloditas

El Dr. Zorin Zamfira, de la Universidad de Transilvania, en Brasov, Rumania, descubrió en 1957, en la costa de Tripolitania, al oeste de Libia, en el corazón de las montañas de Nafusah, una ciudad subterránea de trogloditas.
A quince metros bajo tierra la vida se desarrollaba en cientos de grutas y cavernas. La única calle une a la ciudad oculta con el mundo de la superficie y es del ancho de dos camellos juntos y cargados.
En este mundo subterráneo viven y desviven entre sombras más de diez mil beréberes, judíos por sangre y religión pero acostumbrados al hábito ancestral de los árabes.
Cuando los niños cumplen doce años de edad, reciben una paliza de todo el pueblo, para que no olviden quiénes son, de dónde vienen, y cuál es su destino en el bajo mundo. Debe ser algo muy importante, porque los sobrevivientes nunca salen de ahí.
Ea Pozoblock

viernes, 5 de junio de 2015

Justicia

De acuerdo al artículo primero de la Constitución Política, en donde se prohíbe cualquier discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, el general prometió la liberación total a todos los esclavos que denunciaran al siervo opresor. Los esclavos que atendieron la llamada fueron liberados y sentenciados sus antiguos amos.
De acuerdo al artículo 319 del código penal vigente, en donde se dice del delito que cometen los que han violado la fe o seguridad que expresamente había prometido a su víctima, o la tácita que ésta debía prometerse de aquél por sus relaciones de parentesco, gratitud, amistad, o cualquier otra que inspire confianza, el general ordenó ejecutar a todos los esclavos recién liberados, acusados de lesa traición
Ea Pozoblock

jueves, 4 de junio de 2015

Diario de una mujer con mala suerte

-06/05/2015 Lo sabía, todos son iguales, llevamos viviendo juntos dos semanas y ya me engaña, se lo noto en la mirada.
- 07/05/2015 Tengo los juanetes hechos polvo. Le he seguido, no debería haberlo hecho, pero no he podido evitarlo. Lo malo ha sido que había dicho que iba a correr y eso es lo que ha hecho, correr y correr ¡estoy molida!
- 08/05/2015 He pasado la tarde en un portal maloliente vigilando el bar en el que juega la partida con sus amigotes. Nada raro, eso sí me huele a moho hasta el alma.
- 09/05/2015 La sospecha me mata, mañana mismo contrato un detective.
- 15/05/2015 ¡Qué fiasco! Dice que no ve nada sospechoso ¡Vaya inútil!
- 22/05/2015 Nada que reseñar, se comporta como si no pasara nada.
- 26/05/2015 No puedo más, voy a decirle que elija entre “ella o yo”
- 27/05/2015 ¡Que cara más dura! dice que está harto de mis paranoias y que pasa de mi ¡ya sabía yo que me engañaba!
- 03/06/2015 ¡Otr a vez sola! ¡Que mala suerte tengo con los hombres! Dice mi psiquiatra que vuelva a tomarme la medicación y todo irá mejor ¡Qué sabrá él sobre el amor!

desasosegada

miércoles, 13 de mayo de 2015

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saber quien la canta, graciasVen tf3mame dciapesoComo se toma el agua en las manos si hay sedSabiendo de antemano que solo un milagroHare1 que la retengas el tiempo de beberCon un minuto de amor bastara para estar bien pagadaCon un minuto de amor trepar a por un rayo de solAunque hay quien dice que no con un minuto de amor es suficientePara llegar a sentir para llegar a vivir un minuto de amorDos el numero exacto principio y fin de todoMentira o verdadDonde siempre hay dolorY sin embargo la vida solo empiezaAll donde hay dosSon como los pinceles cada vez van a me1sCon un minuto de amor bastara para estar bien pagadaCon un minuto de amor trepar a por un rayo de soly esta otra por faEsa idea obsesiva que me atrapaEste tiempo sin ella me desgastaY la monoton a es quien llena mi vida me mataCuando miro su foto me hipnotizaSu mirada me aturde me hace trizasDe repente una pena se me clava en el alma me mataComo un puf1al as me mataSiento que el aire se me acabaQue la vida se me e scapa y este amor a mi me mataComo un dolor que se agigantaComo un veneno as me mataElla nunca dijo que me amabaElla solo me dio el cuerpo sin almaPero yo la adorabaY por eso el recuerdo me mataUna noche era poco para amarlaMientras yo daba mas me utilizabaNo he podido olvidarlaY por eso su ausencia me mata
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miércoles, 8 de abril de 2015

El habitante solitario



La puerta se entreabrio y...

-Vayase, aqui no hay nadie-, grito una voz desde

el interior...

-Y usted?- pregunto sorprendido el viajero...

-Soy el ultimo que murio-...

Zully



miércoles, 25 de marzo de 2015

Cosas de la modernidad

A cada vuelta del tambor de la lavadora se oía un murmullo de admiración: “La ciencia avanza que es una barbaridad” decía orgullosa la mujer de Don Cosme.

Eran tiempos de grandes ingenios y al patrón le gustaba de presumir de moderno.

Sobre la lavadora se colocó un tapete de ganchillo y sobre éste una imagen de la Blanca Paloma de medio metro de estatura.

Terminada la demostración, todos olvidamos la existencia del artefacto hasta el día en que encontraron dentro al rottweiller con el que el señor pasaba revista a los jornaleros. Naturalmente no estaba vivo pero si perfectamente lavado y centrifugado.



desasosegada

miércoles, 4 de marzo de 2015

Kryptonita

Solo quería volver a volar, el brazo estirado, puño al viento, sin despeinarse.

Acariciaba recuerdos de tiempos grandiosos, allí vientre abajo, único lugar donde la kryptonita no le hiciera mella. Pero ya no podía volar. Sin villanos a los que doblegar y, para colmo, recién despedido del periódico, hubo de reinventarse. Se dedicó de lleno a las viudas ricas. Les hacía surcar los aires, gritar, jadear, alcanzar las cotas más altas. De boca a oído remontó su fama de superhéroe. Pero él, al entrar en un dormitorio, grotesco con su capa de antaño, solo soñaba con dejar de ser un mero instructor de vuelo.

La lengua salvada (Mikel Aboitiz)

El desencuentro

-Esta vez si, no me puede fallar-, de dijo

confiada,y se dispuso a esperarlo...

En oportunidades anteriores, el no acudio

a su llamado, (o no fue puntual).

Tenia mucha paciencia y tolerancia, y comprendia.

Se trataba de un hombre joven, muy ocupado, con

esposa, hijos...

Pero hasta cuando esperaria?

Si, no podia negar sus celos, lo queria definiti-

vamente a su lado...

Y el tiempo paso, y el no aparecio, y "la muerte",

resignada, se alejo de nuevo...

fin

Zully

jueves, 26 de febrero de 2015

EL HOMBRE PÁJARO

Mira lo que hago… decía moviendo las manos como si fueran palomas. Yo, seguía sin pestañear sus maniobras para acabar gritando entusiasmada: “ahí, ahí está” pero nunca estaba y yo quedaba fascinada por su habilidad.

Nos hablaba de dunas de oro, de cascadas que se desplomaban desde el cielo o de planetas de hielo. De reyes que amaban a sus súbditos, de pobres que partían su capa o de niños que vivían en planetas de hadas y hechizos.

A mamá no le gustaba que jugáramos con él porque decía que tenía la cabeza a pájaros, pero nosotros celebrábamos con alborozo sus escasas visitas.

Un día no volvió. Alguien contó que había subió a un rascacielos y nunca más descendió; buscaron su cuerpo por todas partes pero no lograron encontrarlo; yo no me entristecí porque sabía que con su cabeza a pájaros y sus manos de paloma había volado hacia tierras de ensueño.

El tiempo pasó y la vida nos incrustó en una realidad sin fisuras; pero alguna vez, rara vez, vislumbro lo asombroso detrás de lo vulgar y en ese breve instante, un atardecer me hace temblar o una flor es un milagro; entonces me acuerdo de él y sé que detrás de la normalidad la magia existe y que solo cuando logramos contemplar el mundo con la mirada limpia de un niño, nos deslumbra su belleza.

desasosegada

jueves, 12 de febrero de 2015

AL FINAL DEL CAMINO



Hay realidades que nos negamos a mirar de frente porque nos sobrecogen : la vejez, la enfermedad o la muerte, son temas que contemplamos de soslayo porque nos asoman a un abismo que nos espanta.

Si hoy viéramos una foto, de como seremos dentro de 40 años, no resistiríamos la impresión.

Tengo una tía muy anciana, cuando voy a verla la encuentro pérdida en una inmensa sala, ajena a todo, observando la pared con mirada perdida.

Ella que fue una mujer de rompe y rasga me sonríe como un bebé; sin reconocerme, sin reconocerse.

Casi todos los ancianos miran hacia una tele enorme. Una tele que unos no oyen, otros no ven y ninguno entiende.

Son como restos de naufragios varados en un mundo que ya no es el suyo, solos consigo mismos, solos con sus fantasmas, solos.



desasosegada

miércoles, 11 de febrero de 2015

El trueno cósmico

El muñeco cerró los ojos. Julito lo sacudió, pero no consiguió que los abriera. Comprendió que se trataba de un juego. Por eso cerró también los ojos. Su madre le sonrió. Iba a decirle algo, pero de pronto le llamó la atención lo que se veía por la ventana. Un enorme fogonazo la deslumbró. La inmediata explosión rompió todos los cristales.

Julito todavía resistió un rato más con los ojos cerrados. Cuando los abrió, le sorprendió encontrarse en un lugar extraño. El muñeco –lo que él creía un muñeco– le estaba sonriendo.

Juan Pedro Ortega Sánchez

martes, 3 de febrero de 2015

Mi familia

Me llamo Marta y tengo 8 años.

La seño nos ha mandado pintar a la familia… allá voy.

Primero mi hermana; la pondré berreando que es lo único que sabe hacer. Yo creo que es lela o algo así porque ni habla, ni juega, ni ná. Pipo, nuestro perro, es por lo menos diez millones de veces más listo que ella, pero eso no lo digo en casa porque cobro seguro.

Aquí en este lado voy a poner a los abuelos con la merienda que es como están siempre cuando salgo del cole… yo les quiero montón, pero son bastante pelmas; todo el día: que no corras, que no te metas en los charcos, que te abrigues; un rollo.

En el medio me voy a colocar yo para que se me vea bien; voy a dibujar también mi bici que es como de la familia.

A mamá le voy a dibujar corriendo, cargada con el ordenador, con mi cartera del cole, los bolsa de los pañales de Sara y contestando al móvil: “llego en 30 minutos, ¡!!QUE OS CALLEIS!!! (eso nos chilla a nosotros, luego sigue suav ecito) … estoy ahí en un segundo”

Ya sólo me falta papá; voy a ponerle leyendo el periódico con cara de cansado. Papá tiene siempre cara de cansado porque trabaja mucho, quiero decir, que trabaja mucho fuera de casa.

Yo creo que lo he bordado, soy un crak

desasosegada

jueves, 29 de enero de 2015

Perseguido



Apago el televisor, la noche templada invitaba a salir, decidio ir a caminar un rato...

Mientras cruzaba una plaza, tuvo la sensacion

de que alguien ( o algo) seguia sus pasos...,

se volvio, y si bien en el lugar habia suficiente

luz, nada pudo distinguir.-Me habra parecido-

penso, y continuo su camino...

Paro un taxi..., y al llegar a su casa, lo vio

alli, en la entrada, esperandolo, era... solo

un perro callejero...

fin

Zully

Esto no hay quien lo arregle

No creo que pueda pedirse mucho más para ser un lunes por la tarde, pensó al observar su obra.

El martes anduvo cacharreando con el firmamento. Y así pasó la semana; ordenando universo hasta convertirlo en un hogar.

Luego, vanidoso, creó al hombre y la mujer a su semejanza y después de contemplar con legítimo orgullo su obra, descansó.

Y nos dejó solos con este marrón. A falta de orden divino tuvimos que conformarnos con uno humano pero, la verdad, no tuvimos suerte.

Así que aquí estamos, atrapados entre la consternación y es estupor, esperando que, a falta de perspectivas más halagüeñas, vuelva y reponga, si puede, el orden en este caos.



desasosegada