lunes, 27 de septiembre de 2010

El viejo

Había sido cojo toda su vida, y ahora alcanzaba a sus amigos uno a uno “Como la liebre y la tortuga” solía decir, pero al irlos dejando atrás sentía miedo. Al entierro del último decidió ir andando “para no llegar nunca”.

Heartguitar

6 comentarios:

  1. Me gusta, la inaplazable cita con la muerte asomando la nariz a través de los anuncios de muerte de tus amigos.

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  2. Bueno, heartguitar.

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  3. @Eunuco

    Gracias Eunuco por tu atención.

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  4. Mucho en poco, me gusta, y en cierto modo, creo que voy a empezar a cojear, por si acaso

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  5. @cormoran

    Gracias Cormorán. Si no te gusta a donde vas, mejor ir en la otra dirección ¿No?

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