Cálido pero sombrío. Decidido pero tembloroso. Voraz pero tímido. Devastador y lóbrego, pero iluminado e inmensamente vivo.Tu último beso fue un libro abierto, un compendio de verdades como puños. Ahora, al menos, sé como me siento. Espero no olvidar esta lección con el paso del tiempo.
Cronopio
Vaya, ahora me has hecho pensar en algunos "últimos besos". Y no recuerdo ninguno. Muy bueno... y ya van dos por hoy. Estás "sembrao", crono.
ResponderEliminarUn gran relato.Me ha encantado.Gracias
ResponderEliminarUn último beso, ha rellenado millones de libros, tú como siempre has dado una nueva versión y yo lo celebro. Saludos Cronopio.
ResponderEliminar