sábado, 9 de octubre de 2010

Conversación marina (21)

Una tarde, paseando por la playa, asaltado por mis pensamientos, me entraron irremediables ganas de escribir. Solos, una vez más, el mediterráneo, su orilla y un servidor. Entre las batidas de olas y los silencios previos, murmuraba lamentos de agonía, angustia de un mar antiguo y cansado. Cogí una rama y en el límite entre dos mundos, emulé a los antiguos calígrafos chinos, desplazando con fluidez la rama, expresando sentimientos conjuntos. Calmó un instante y acto seguido barrió lo escrito.

3 comentarios:

  1. Es muy sugerente... me imagino una ampliación de la historia integrando algún mensaje en la escritura en la arena que el mar borre un instante después. Hay filón... suerte

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  2. @juanxxi
    Eres muy perspicaz. Efectivamente, tuve que terminarlo de la mejor forma posible. Lo intenté de muchas formas pero siempre faltaba sitio. Es posible que lo continúe, no prolongarlo. Que se puedan leer por separado y ligados. Gracias por leer entre líneas.

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  3. Es bueno, 21 y coincido con juanxxi, yo lo seguiría. Éste es el brillante de la pieza: "Calmó un instante y acto seguido barrió lo escrito"

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