Lo mantuvo erecto cuando lo sacaban de la habitación y lo bajaban al depósito. Allí el funcionario le colocó en su hermoso pulgar una ficha con el 236.
Daba gusto con cadáveres así..No como otros que venían con los dedos montados y sucios. Se dijo en voz alta. Luego cerró de golpe la cámara frigorífica
Gabriel Palafox
Como me gusta todo lo negro bien contado. Muy, muy bueno Gabriel.
ResponderEliminarIgual hizo bien el enfermero, calcula quedarte en este mundo con la movilidad del dedo gordo como único medio de comunicación !!!SOCORRO!!!
ResponderEliminarMuy bueno.
¡Terrorífico! Y suscribo lo que dice Marga...
ResponderEliminarMuy bueno, Gabriel.
Muchas gracias Inopio, Marga y Sara por vuestros comentarios. Yo también le estoy cogiendo gustillo al negro. Al final del todo creo yo está la emoción, la compasión y el sentimiento último de fragilidad de la vida humana. Visto todo con la lente de la fantasía y del humor. Saludos
ResponderEliminarEspero morir del todo cuando me llegue la hora. Me ha recordado por la extremada limitación de movimientos a "La escafandra y la mariposa". Si no has leído el libro o visto la película, espero que no tardes en hacerlo. Es durísima y estremecedora. Pero por otra parte nos hace valorar que hacemos realmente con todo el cuerpo y mente "disponible". Saludos, Gabriel. Es muy bueno.
ResponderEliminarMuchas gracias Veiuntiuno. Me quedo con el título del libro que no conocía. Saludos
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