- Corazón ¿por qué me has hecho esto? Con lo que yo te apreciaba.
- Sí, me apreciabas, pero mientras yo me dejaba la vida bombeando tu sangre pútrida, tú te lo montabas con Paladar y Estómago en una orgía perpetua, sin acordarte de hacerme siquiera un guiño de agradecimiento.
Muy bueno, jugando a la confusión con la primera frase. Por cierto, acabo de darle unas palmaditas a mi corazón, agradeciéndole los servicios prestados. Nunca se sabe...
Muy bueno, jugando a la confusión con la primera frase. Por cierto, acabo de darle unas palmaditas a mi corazón, agradeciéndole los servicios prestados. Nunca se sabe...
ResponderEliminar@Hank
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Hank.
Y no te olvides de repetir esa palmadita de vez en cuando. Él te lo agradecerá.
Me parece un micro buenísimo. Muy original. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Dama, me alegra que te guste.
ResponderEliminar