martes, 21 de diciembre de 2010

Hombres!

Siempre es igual, cada vez que entro en un lugar siento sus miradas de deseo. Da igual si es un restaurante, la cola de un cine o el mostrador de un banco. Conozco el efecto que mis piernas les provoca. Largas, musculosas, suaves, aun así mi pelvis es lo que mas les obnubila si es que alguno me consigue hacer suya. Ahora estoy sola con tres en el vagon del tren. El de gafas no estaba mal, el alto tiene su aquello pero si alguno merece la pena es el de pelo rizado. Me recuerda a alguien. Hombres! Svetlana

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