Había prometido a sus hijos ir al circo. Tenía que haber apagado el móvil, -pensó mientras conducía camino de la oficina-. Una vez allí, entró serio y comprobó cauteloso que era el día de los Santos Inocentes. Hizo una mueca de complicidad al ver a su jefe riéndose sentado en la mesa
Ya puestos, déjame que envíe este correo, está encriptado y necesito la contraseña.
Vale, ya lo tienes, -contestó amigablemente, su superior-.
Se ha hecho el harakiri el mismo, murmuró deseándole un feliz Año Nuevo
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Ya puestos, déjame que envíe este correo, está encriptado y necesito la contraseña.
Vale, ya lo tienes, -contestó amigablemente, su superior-.
Se ha hecho el harakiri el mismo, murmuró deseándole un feliz Año Nuevo
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Jolines.Me encanta no trabajar en esa empresa.De todos modos hacerse el haraquiri sería un poco definitivo para mis esquemas.
ResponderEliminarUn abrazo
Estamos un poco macabros estas Navidades, 21. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminar@Albada
ResponderEliminarMe ha faltado sitio para desarrollar y lo he dejado al libre pensamiento. El correo es algo comprometido para el bromista del jefe, algo así como una foto comprometida de una fiesta privada, por ejemplo. Y el harakiri es por qué entre broma y broma el mismo se lo había mandado a su mujer, por aquello de la contraseña. Un abrazo para ti, Albada.
@Hank
ResponderEliminarEs que nada más que me salen "borderías", Hank, que le voy a hacer. El invierno es oscuro e intrigante, aprovechémonos. Gracias por leer.
Buenas...
ResponderEliminar21, a mi me gusta mucho como escribes. Las circunstacias influyen en cómo escribimos, pero eso les da un plus, no?
Gracias por estar ahí,
besos
Si, creo que las circunstancias y las experiencias tiñen de diferentes formas y colores nuestras palabras. Gracias por tus ánimos, Íngrid, son toda una bocanada de aire nuevo, necesario para poder seguir escribiendo y disfrutar cuando eres leído. A mi también me gusta como tu escribes. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQué estimulante hacerle una al jefe. Y encima tener la coartada de unos santos tan poco inocentes. ¡Bravo!
ResponderEliminar@gabrielpalafox
ResponderEliminarComo diria aquél: "S´me ascapao". Se dan las condiciones exactas para que la broma se revierta en contra del que la gasta. Especialmente si va hacia ese tipo de personas que se consideran "ajenas" a este tipo de conflictos. Saludos, Gabriel.