jueves, 30 de diciembre de 2010

Mientras te mueres

Adrián se moría. El celador había cerrado la puerta, y pensaba que sería el último ser humano que vería en su vida. Se equivocaba. Abotargado por la morfina que corría por sus venas, notó un dedo recorrer su brazo. Abrió los ojos y la vio, plantada frente a él, mirándolo fijamente con sus ojos verdes. Una lágrima rodó por sus mejillas. "Nieves -musitó- ¿cuándo empezaron las cosas a ir mal entre nosotros?. Ella pegó su cara a la de él. "Quizás cuando me apuñalaste y me enterraste en cal viva"

Hank66

Blogged with MessageDance using Gmail

1 comentario:

  1. Menuda bienvenida al nuevo mundo. Terrorífico, testimonial, aterrador. Hank. Me encanta.

    ResponderEliminar