Era pobre y vendía kleenex en los semáforos, o se buscaba la vida como podía. También era un tipo serio, con principios y coherencia. Nada que ver con esos personajes de las revistas podridos de dinero, frívolos hasta el delirio y sin nada en la vida por lo que luchar. ¡Cómo los envidiaba!
hawk
Disculpar el ensuciamiento al poner el relato. No sé que habré hecho mal.
ResponderEliminarSe entiende, pero fastidia ¿verdad?. A mí también me pasa. Con tu permiso, encargo al Administrador que te lo arregle.
ResponderEliminarPor lo demás, me encanta el micro, Hawk.
Genial, hawk. Me ha encantado el relato.
ResponderEliminarMe alegra encontrar un micro, en esta página. Además tiene fuerza, argumento y se desarrolla perfectamente en 500 caracteres. Muy bueno, como siempre Hawk.
ResponderEliminarHasta le han sobrado, Dama. Cojonudo Hawk, qué decirte.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Gracias papelylapiz por tomarte la molestia de resolver el problemilla de los acentos.
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