lunes, 27 de diciembre de 2010

Prueba de tildes en punto

Le dieron un punto. Lo subió sobre una i diminuta y frágil y esta letra se dispuso a volar. Le colocó bajo una oreja y la frase se ofreció a cuestionar. Lo aupó sobre una ele anoréxica y quedó asustadiza, gritona y exultante. Con un amigo se instaló resuelto sobre una u perdida en la cigüeña, y tras asociarse a una coma excesivamente leve, le alargaron el respiro. Vive con dos amigos y ahora deja abierta la puerta abierta a...que se mantenga abierta y no llegue el final del cuento.

Albada

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4 comentarios:

  1. Que preciosa utilidad le has dado al punto!!!!

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  2. ¡Cuánta vida tiene un punto! Tú la describes maravillosamente. Me ha encantado el relato, Albada. Un saludo.

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  3. Gracias Marga ,Gracias Sara.No me animo a usarlo como punto final.

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