El ambiente cálido,la iluminación difusa que proporcionaban los troncos chisporroteando en la chimenea, la sensación de intimidad,el licor calentando los labios... y de pronto, sin saber cómo,nuestros ojos encontrándose,sabiendo que romper la distancia era posible.
Ella, que irruumpió justo a tiempo de conjurar el peligro :
- Bueno, ya he terminado de recoger los platos.
¿ Pero, qué hacéis aquí los, dos tan callados?Anda , vamos a jugar una partidita al Scrabble.
LadyMaruja
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Ella, que irruumpió justo a tiempo de conjurar el peligro :
- Bueno, ya he terminado de recoger los platos.
¿ Pero, qué hacéis aquí los, dos tan callados?Anda , vamos a jugar una partidita al Scrabble.
LadyMaruja
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Bienvenida, LadyMaruja, dichosos los ojos que te leen. Qué peligro tiene el calorcito de la chimenea, el del licor y esos silencios tan expresivos. El vértice del triángulo llegó a tiempo de no perder su vez. Saludos.
ResponderEliminarGracias por la bienvenida 21, ya te veo , tan activo como siempre. No me había enterado de que habíais puesto en funcionamiento esta sitio hasta hoy, curioseando por aquí y por allá. De momento tengo dificultades para algunas cosas, como comentar. Ya me iré haciendo con la dinámica.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminar¡Cómo pueden los juegos cambiarnos la vida! Imagina que en lugar de Scrabble hubiese sido un strip poker...
Bienvenida, Lady.
Que bueno tenerte por aquí, Lady Maruja. Muy buen relato. El juego llegó a tiempo de templar el fuego... aunque las brasas sigan quemando por dentro.
ResponderEliminarUn saludo.
Jejeje, más que "Triángulo" yo lo hubiera titulado "El día en que me comí un Scrabble hasta la última letra". Ayyy, qué fácil es quemarnos en uno de estos fuegos...
ResponderEliminarBienvenida Lady Maruja. Y afortunados de nosostros que vamos a disfrutar de tus relatos como en éste caso. Saludos
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