viernes, 21 de enero de 2011

Buena suerte

Siempre se creyó desafortunado por ser distinto a los otros. Desde pequeño lo señalaban con el dedo, burlándose de su condición. Se sentía un paria entre los tréboles por tener cuatro hojas. Hasta que un día una mano cálida lo escogió entre todos los demás y, acariciándolo, le declaró: "Es una suerte haberte encontrado".

Saryle

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3 comentarios:

  1. En la rareza está la excelencia. Me ha gustado, Sara, de la forma que has resaltado esta diferencia, avalada en la leyenda de la buena suerte. Saludos.

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  2. Recordé cuando encontré un trébol de cuatro hojas en un jardín repleto de tréboles normales. Pensé que tal vez la suerte no residía en el trébol, sino en encontrarlo. Y empaticé con él, pensando en como se sentiría...
    Gracias por tu comentario, 21. Un saludo.

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  3. El raro, el extravagante, el diferente...cada niño que se siente así ignora que dentro de su diferencia puede estar el talento original de ser distinto a lo normal.Aquello que le diferenciará.Me encantó.Un abrazo

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