No supo esquivar al delirio y fue arrastrado por su boca anhelante y sus promesas fatuas.
No resistió los embites de la última riada, y sólo el sudor quedó como testigo ciego de la contienda desatada en torno a una cama vacía.
No reunió valor para apartarse, y fue engullido por la lava desbordada y esas brasas que creía ya borradas por la niebla.
Sabía que, antes o después, resucitaría, como tantas otras veces había sucedido, por eso, se evaporó sin siquiera luchar por recuperar el aliento.
Cronopio
Blogged with MessageDance using Gmail
No resistió los embites de la última riada, y sólo el sudor quedó como testigo ciego de la contienda desatada en torno a una cama vacía.
No reunió valor para apartarse, y fue engullido por la lava desbordada y esas brasas que creía ya borradas por la niebla.
Sabía que, antes o después, resucitaría, como tantas otras veces había sucedido, por eso, se evaporó sin siquiera luchar por recuperar el aliento.
Cronopio

Me dejas de una pieza. Suena a una batalla épica de titanes interiores o algo así. Precioso sin saber de que se trata.
ResponderEliminarComo siempre, me fascinan. Es como un cuadro al que no le ves una "explicación" pero te atrae y te gusta sin mayor quebradero de cabeza