martes, 11 de enero de 2011

Ecos de Haití

Amanece triste. Para seguir llorando, se unieron las nubes de aquel día con las de su noche. Muchos preguntaron por la dirección de Dios y no hubo ración de infierno suficiente: los malhechores se sintieron redimidos para volver al pillaje, los violadores jugaron con niñas al sálvesequienpueda, el cólera repartía cartas sobre un ciclomotor. Y Dante perdió el siglo en el que habría de escribir sobre el selecto club de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y todos sus comparsas. Demasiados muertos cada vez más muertos.

Papelylápiz

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7 comentarios:

  1. Lo tenía en mi blog 'Poemas del volcán', y he seleccionado fragmentos para Relatarium. Ha quedado cojo, pero quizá mejor así...

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  2. A mi, personalmente, me ha parecido excepcional tal cual lo has publicado. Una verdadera joya, Luis, enhorabuena. Pero ahora que lo sé, leeré la versión completa

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  3. Impactante, Luis. Aún más lo es el texto completo de tu blog.

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  4. Haití es un escenario donde todos los días se repite el pase. Aquél que nos describe con pelos y señales la miseria más perenne de la humanidad. Es el trastero de dioses y gobiernos. El punto más exacto donde no han citado a la esperanza. El lugar dónde nadie espera nada de la nada y la humanidad mira hacia otro lado para poder dormir una noche más.
    Tu compromiso sigue aumentando, Luis. Gracias por recordarnos una situación que nunca se ha debido de olvidar. Excelente escrito.

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  5. 250.000 muertos y un país destrozado.
    1 año y no se ha paliado nada y eso pese a que la conciencia del "primer mundo" se desperezó, para la ayuda.
    Pese a ello, aquello es un infierno,¿Cómo es posible que estemos tan avanzados en unas cosas y tan incapaces en otras?

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  6. Luis, enhorabuena por tu blog. Lo visitaré, es algo que merece la pena y personas como tu hay pocas. Te envidio. Las fotos son un gran condimento para el plato fuerte que es el relato. Como las ilustraciones en otras casos.
    Un saludo de un admirador.

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  7. Gracias por vuestro aliento, Sara, Marga, Cronopio, 21, Cormorán. Y gracias por visitar mi blog. Esto me exige más. Espero estar un poco a la altura de la calidad de muchos de vuestros microrrelatos.

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