miércoles, 29 de febrero de 2012

Ajedrez

Era algo más que una partida de ajedrez. El objetivo, en esta ocasión, frente al amigo de la infancia, no era decapitar al rey blanco. Ganaría si lograba quedar "en tablas", y a ello se aplicó, con tanta intensidad que, cuando el adversario tumbó el rey negro, la frustración le invadió desde su mirada.
Nada, ni su mano tendida podrían hacerle recuperar la fuerza motriz que les invadía en las noches convertidas en ring de boxeo defendiendo teorías en el Seminario.
Albada

2 comentarios:

  1. Los interrogantes eran comillas en el el word.
    La tecnología, que a veces no se pone de mi parte.
    Andrés: un abrazo.

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  2. Ahora entiendo lo de mis admiraciones convertidas en interrogaciones. He comprobado mi escrito original que copié y pegué aquí, y las admiraciones lo eran y lo siguen siendo. Es posible que a Albada le pase lo mismo con las comillas.

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