La conoció en el baile del pueblo. En esas noches de Agosto y orquesta, olor a churros y sabor a palomitas. Ella llevaba una rebeca blanca y gastaba ojos risueños, en un gesto entre tímido y audaz
El buscaba un acomodo imposible para sus manos y el gesto de su cabeza quedó varado entre un flequillo indomable y una sonrisa ensayada.
Se acercó y, a medio paso de una nueva voz en desafino dijo- ¿Bailas?.
Ella avanzó al leve puente hacia unos ojos. Un puente que quería cruzar.
Albada
El buscaba un acomodo imposible para sus manos y el gesto de su cabeza quedó varado entre un flequillo indomable y una sonrisa ensayada.
Se acercó y, a medio paso de una nueva voz en desafino dijo- ¿Bailas?.
Ella avanzó al leve puente hacia unos ojos. Un puente que quería cruzar.
Albada
Colorado hasta las cejas, inicia el camino a lo desconocido, pero deseado por ambos, evitando con el puente, el salto al vacío.
ResponderEliminarPrecioso relato Albada. Me ha inspirado una escena de cine que rodaría sin dudarlo.
ResponderEliminarComo siempre, Albada, das en la diana en describir una situación "fotográfica" o como bien dice ortiguense, una escena de película, donde cualquier decorado serviría como testigo mudo.
ResponderEliminarAunque salvando las diferencias, me ha recordado la canción de Sam Cooke, cuyo enlace te adjunto, que se desarrolla en un baile, sólo que en este caso al protagonista le "roba" la novia un amigo al que se la presenta.
http://www.youtube.com/watch?v=wqOTT48YEzg
country49
¡Ay, milady, eres única capturando momentos! Yo he podido revivir alguna escena "de pueblo" que ya creía olvidada en una recóndita habitación de mi mente. Precioso micro, de verdad. Enhorabuena.
ResponderEliminarAlfred:
ResponderEliminarMe generas ternura con tu muchacho "colorado hasta las cejas".
Gracias. Un abrazo.
Ortiguense: Gracias por tu lectura y por imaginar una escena cinematográfica con estas breves líneas de palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias country 49. El tema es encantador. Sam Cooke siempre es muy grato de escuchar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Andrés por tu exageradamente amable comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.