domingo, 23 de septiembre de 2012

Volver a la realidad

La gallina atravesó rauda el puente, el collar entre las plumas cabriolaba en la noche mientras el príncipe, confundido por la huída, escuchaba dar las doce acariciando un zapatito de cristal.
-Deja de soñar Clotilde, le cacareó un gallo de ojos lascivos a puntito de enfilarla.


Vicente Puchol


13 comentarios:

  1. Es muy simpático. Casi veo a esa gallina soñadora. ¡Muy bien!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rezuma simpatía. Y cierto machismo campestre Que también debe tener su encanto, por lo visto.

      Eliminar
  2. Divertido. La Cenicienta huía coja de un pie. Muy bueno.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tu comentario, yo también he imaginado a esa gallina corriendo por el puente como Cenicienta para volver a la realidad y asumir tristemente su vida de gallina

    ResponderEliminar
  4. Todos somos alguna vez esa gallina, soñando quimeras.

    ResponderEliminar
  5. Lo verdaderamente triste, es asumir la sumisa realidad después de la fantasía

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puestos a fantasear con temas de prestado, yo diría que refleja el matromonio con un gañán, que a la vuelta de una invitación a alguna fiesta (una boda tal vez?), el "gallo" queriendo minarla en su autoestima (ella debia sentirse estupenda con su vestido humilde y aparente), para echar el vulgal polvo entre jadeos con aliento a alcohol,corbata aflojada, estómago prominente y zapatos acordes a sus modales.Es una magnífica descripción de lo grosero y zafio, dentro de un relato que me resisto a calificar.

      Eliminar
    2. Ya sabe usted lo que decía Serrat en uno de sus mejores temas: nunca es triste la verdad. Lo que no tiene es remedio.

      Eliminar
  6. Anónimo, ha descrito usted perfectamente el sentido del relato. Su calificación, es cuestión de gustos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Calificar (implicitamente es inevitable a nuestro pesar)es un riesgo innecesario que aguarda la consitencia durante poco tiempo.

      Eliminar
  7. Le vale mas un gallo en mano, que zapatitos de cristal volando. Un momento bien cogido, el amor de su eseacie,lo mejor. la gallina mas contenta del mundo.

    ResponderEliminar
  8. Josfin MP, no estaría yo tan seguro, y a las féminas remito el comentario, de que valga más un gallo a mano que zapatitos de cristal volando. Hay cada gallo en los gallineros...!!!

    ResponderEliminar
  9. Tambien es verdad, de sobras lo sabemos... Pero puestos a imaginar,podría ser una pasión con todos los ingredientes para encontronazo feliz.

    ResponderEliminar