Estoy de los nervios. Tengo una tacita para la infusión de paciencia y temo que se rompa al cogerla. Sería la tercera que destrozo en un mes y no me vale cualquiera. Para que las hierbas surtan efecto, alguien debe haber bebido en ella su último sorbo, y me he quedado sin cicuta.
Vicente Puchol
Abra calbra, cicuta recuperada. A beber en la taza mágica, y a escribir cosas varias con los nervios de acero, y la pluma bien alta.
ResponderEliminarSobre todo...Con la pluma bien alta!!!!
ResponderEliminar