Fui, seguramente, alguien radicalmente distinto a quien me hubiera gustado ser y absolutamente diferente a quien vosotros creísteis que era. Pero la vida es así y no nos queda otro remedio que trenzarla con los mimbres de los que disponemos, alejándonos paulatinamente de nuestros sueños y deseos.
Ahora que pretendo resumir, puedo decir que me sentí un par de veces como una heroína y algunas más como una miserable, pero el resto del tiempo, casi todo el tiempo, “fui” sin complicarme mucho más.
Y no sabiendo ahora definir en lo que el tiempo me ha convertido, puedo hablaros de mi única certeza; vivir lo es todo, no hay tiempo que perder.
desasosegada
Ahora que pretendo resumir, puedo decir que me sentí un par de veces como una heroína y algunas más como una miserable, pero el resto del tiempo, casi todo el tiempo, “fui” sin complicarme mucho más.
Y no sabiendo ahora definir en lo que el tiempo me ha convertido, puedo hablaros de mi única certeza; vivir lo es todo, no hay tiempo que perder.
desasosegada
Un regalo tierno pero también enigmático. O a lo mejor leo entre líneas lo que no existe. Ojalá me haya equivocado.
ResponderEliminarGracias anónimo, no te preocupes no hay nada entre las lineas, trataba de decir un !a vivir que son dos días!
EliminarUn saludo. marga.
Parece que tus relatos solo me interesan a mí y viceversa....¿habrá que pensar en fundar otro Relatarium?
EliminarUn saludo y que no pierdas esa exquisita sensibilidad que demuestras.
No eres el único, anónimo, a mi también me encanta como escribe esta autora.
ResponderEliminarPues la gente permanece callada. Debe ser que están esperando el sobre...
EliminarPor cierto, gran error creer al pie de la letra las evidencias, y más aún sucumbir a la hipocresía. Ser independiente de los contaminadores es una posición que hay que conseguir.
Y sin perder ni un minuto, porque muchas veces lo perdemos en tonterías.
ResponderEliminarBesos besos