viernes, 17 de mayo de 2013

Cortes y recortes

El tribunal apreció cierta rigidez en su mirada, así que no le quedó otra solución que concederle una minusvalía del 30%, lo que le obligaba a seguir trabajando en su actividad habitual.    Es cierto que presentaron como alegaciones informes de oftalmólogos y especialistas alegando que estaba casi ciego, pero eso son siempre estratagemas para conseguir más prestaciones !Menos mal que estaban ellos ahí para evitar los abusos!. 
 Y no volvieron a poner en duda su diagnóstico hasta el día que el Presidente del Tribunal, vio, ya semianestesiado, que el cirujano que le iba a operar la próstata era el presunto ciego.

desasosegada

4 comentarios:

  1. Y dijo: ¡¡El 80!! ¡¡El 80 y no se hable más!!

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  2. La pena es que tan solo sea un relato, a más de uno lo pondría en esa situación, en fin. me gusta y mucho.

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  3. jajajaja, es muy divertido y lleno de un humor negro muy interesante me gusta. Yo no pude participar esta semana pero el tuyo tiene madera de como mínimo finalista... me gusta,
    saludos y encantado!!

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  4. Discúlpàme, MJM: ¿a qué participación te refieres? ¿Hay por ahí algún concurso semanal? Quizás te refieras al de la SER. ¿O es otro? Gracias

    El Manco

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