viernes, 9 de septiembre de 2011

Yo sólo la vi caer...

Abrió el ventanal. Cortó el cordón umbilical que le unía a la vida y, retando a la ley de la gravedad, se arrojó al vacío. Mientras peregrinaba por el acantilado de la muerte, caviló en el mas allá: ¡puta vida!, no había túnel oscuro, ni luz cegadora, ni vio su existencia despedazada en fotogramas. Nada, sólo el vértigo infinito del fracaso. La vida le había vuelto a engañar, pero esta vez no se dejó vencer y, antes de chocar contra el suelo, dejó de respirar traicionando así a la muerte.

CALEIDOSCOPIO

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9 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho, efectivamente nos engañan hasta en esto, lo que ocurre que son pocos los que pueden volver para contarnos !otro frauuuuuuude!
    Un saludo

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  2. Gracias Marga,
    Coincido contigo, la muerte no es mas que una tomadura de pelo. Otra, muy diferente, son los mecanismos que arrastran a una persona al precipicio del suicidio, difícil tema...
    Un abrazo
    CALEIDOSCOPIO

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  3. Justa venganza. Me ha gustado.

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  4. Yo creo que realmente no vives, si no tienes en cuenta a la muerte. Pero a dstancia, claro. Cuando te come el terreno como en este caso que relatas muy bien, solo te queda la mueca última de la burla. Me ha gustado por el fondo y por la forma Caleidoscopio.

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  5. Gracias Ximens. La venganza es un plato que se sirve frío, es lo mínimo. Al final si decides quitarte la vida,te conviertes en tu propio DIOS, retando a la muerte, a la suerte, al destino.

    Francisco, gracias por el comentario. Coincidimos, la vida no tendría sentido sin la existencia de la muerte. No habría peor vida que la vida infinita.

    Un abrazo a los dos,

    http://xavierblanco.blogpost.com

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  6. Muy bueno, Xavier. Eso sí que es retar a la muerte en el último segundo.

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  7. Muy bueno, Calei. Se le quitan a uno las ganas de suicidarse, qué leches.

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  8. Gracias Hank, me paso lo mismo que a ti, se me han quitado las ganas. Esto de la publicidad engañosa no tiene límites.
    Un abrazo

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