sábado, 7 de julio de 2012

Aniversario

Luis estaba tan enamorado, que encargó en ese primer aniversario una romántica cena. El maître dispuso una pulsera en la servilleta destinada a Joana y la vecina quedó encargada de alfombrar el pasillo de su piso con cinco bolsas de pétalos de rosas.

Ella había tenido un día horrible. Se maquilló con desgana tras entregarle un envoltorio con un llavero duplo que encargó el día anterior y un beso apasionado, improvisado y amplio. 
Su plan era llamar a un restaurante chino y compartir un jacuzzi.

Albada

PREMONICION

-Mañana cuando salgas no olvides ponerte algo, en abril aun hace frío en Ucrania.
-Lleva el paraguas, nunca sabes cuándo va a caerte algo del cielo.
-Como es la gente en esa región? Jamás oí hablar de ese pueblito al que te enviaron. A cuantos minutos tienes la Central?

-Cariiiño despreocúpate, lo sé todo, hasta sé que mañana es 26 de abril, que mi nombre es Ernesto, que estoy haciendo el tonto en un desconocido pueblito llamado Chernobyl y que desde ahora nunca mas volveré a viajar sin tí.

EMILIO BAREIRO


Metamórfica

Densamente penetrando entre las significativas evidencias de tu casi nada, en fría ducha de sólidos vacíos como demostración ineluctable de tu oscuridad. Masa desmenuzada en energía colmando cotidianamente, expansivamente, mi desamparada singularidad.

rrataplans


VISITA FUGAZ

La historia fue breve.
Mientras yo cocinaba, mi madre abría la ventana y él entraba revoloteando por la casa.
Fugitivo como un grano de polen al viento. Con la alegre desesperación de los que tienen asida la libertad en una patita y el mundo en la otra.
Me hubiera quedado contemplando esa vida amarilla, pero la puerta estaba abierta, y él volvió a salir tan valientemente como entró, sin embargo sus alas me hicieron saber que era un canario audaz, y que hoy mi comida competiría por ser? carbón.

EMILIO BAREIRO


viernes, 6 de julio de 2012

Órbitas

Gasto las tardes de fuego y las noches de humo espeso inventando caminatas elípticas en torno al cero absoluto.

Pequeñas luces parpadeantes (miguitas de pan halógenas) delimitan el sendero y cortan las alas al azar y a la tentación húmeda de perderme antes de tiempo.

Así, antes de siquiera pararme a pensarlo, se me escurre la última y diminuta gota de verano entre los dedos.


Cronopio


Cara y cruz

¡Cuántas noche compartidas en la chimenea de la abuela! las llamas nos caldeaban y su luz bailarina invitaba a las confidencias.
El mismo fuego que asa las chuletas y enciende el candil, de pronto crece y se desboca.

Y cabalga por los montes, enloquecido, engullendo a su paso todo sesgo de vida, dejando la tierra rota, seca... muerta ¡50.000 hectáreas de tierra yerma!
Ese mismo fuego luce también en las tres velitas que mi niña se esfuerza en apagar.
El Fuego: compañero y enemigo, cara y cruz.

desasosegada

El mapa.

Cautelosamente te trazo el mapa de la geografia de mi cuerpo para que extravies tu perdulario afan
de olvidar que ya eres mio.


Virmared Santiago


La mujer de rojo.

Se alimentaba de la pasion de los cuerpos. En ocasiones, la pasion era tan dulce en sus labios, que solo miel dejaba a su paso. El sudor de jadeos indomitos saciaba su sed en los veranos, cuando Mauro la conocio.
Desde entonces, la deja resucitarle con la luz del sol, a crepusculos del color de los duraznos frescos.

Virmared Santiago


miércoles, 4 de julio de 2012

Implacable inutilidad (arenas movedizas)

Cuál la llave de tu mente,

Insensible a todo dolor

Corazón sin corazón latente

Falso arcoiris monocolor

Enfermizo afán inclemente.

rrataplans


Bolsillos

Como cada noche, aligeré los bolsillos de mi pantalón antes de ir a la cama: Llaves, pañuelo, monedero...y, ante mi sorpresa, seguía extrayendo objetos que ignoraba llevar encima: Un paquete de tabaco, un mechero (hacía años que dejé de fumar), una foto de mi primera novia, una entrada antigua de cine, la letra de una canción, un reloj que creía perdido...Después de una hora vaciando cosas, exhausto, me acosté con los pantalones puestos ¡Nunca imaginé cuántos recuerdos me acompañan a diario!

country49


martes, 3 de julio de 2012

Sol de justicia

Son las cuatro de la tarde.
El sol cae a plomo sobre las calles sin sombra y sólo un perro semidormido respira el aire de fuego.
Avanzo trabajosamente por las calles y miro las puertas cerradas ¡Cuántos recuerdos! aquí vivía el alcalde, enfrente la taberna; aún oigo el golpe de las fichas contra la mesa, más adelante la escuela llena risas ... y aquí vivía mi abuela ¡tan dulce!
Esta era mi casa, de ella salí con toda la vida por delante y a ella vuelvo, vencida, con la intención en cerrar el círculo.


desasosegada


lunes, 2 de julio de 2012

Interruptus

Al fín se le presentó a Gino la oportunidad de ensamblar sus dos grandes pasiones: El fútbol y el sexo, este último materializado en Ornella, con la que pretendía intimar más PROFUNDAMENTE. Adecentó su loft, preparó una mesa romántica, incluyendo champán francés. Cuando comenzó el partido, él la arropó con sus brazos hasta que el primer gol le hizo dar un respingo. ¡Mierda!, exclamó. Los goles fueron cayendo uno tras otro y al confirmarse la derrota, Gino agregó: ¡Tengo sueño, nos vemos mañana!

country49


Humo

Se quedo con la mirada fija en el humo, ese humo denso que ascendía hacia el rostro que ya no veía.
Siempre le había molestado el humo, celebro como nadie, cuando prohibieron fumar en los establecimientos públicos y aún más cuando se extendió a todas las oficinas y edificios. Por eso mientras caía de rodillas, lentamente, llevándose las manos al vientre, donde el ardor era impresionante, su última visión fue para censurar el humo maligno que salía lentamente del cañón, haciendo virtuosas volutas

Alfred


domingo, 1 de julio de 2012

Campeonato

Suenan por encima de los tambores guerreros, los cantos de las masas enfervorizadas, esas que apremian a sus luchadores, en la conquista de la más alta cima, de un continente dividido entre el rigor economicista y el hedonismo sureño, entre la bruma y el calor.
Enfrentados para distracción de muchos, solo sueñan en la victoria que les hará entrar en la historia.
Esa pequeña y cercana, que contaremos a los pequeños diciéndoles, yo lo vi,estuve en el momento que ocurrió y quiero recordarlo. Alfred

MALTRATADOR

La risa algo ronca, de esas que nunca demuestran afecto.
Huraño, con aire militar y la mirada fría como una piedra.
A su derecha once sillas y a su izquierda un abogado, probablemente la única persona que hoy aparenta no tenerle tanta rabia.
Del otro lado, la valentía vestida de mujer, aún con horribles moretones, y una toga femenina sentada a su costado.
Al final de la sala un pasillo, la ruta que él recorrerá después de que el hombre de negro golpee su mesa con aquel pequeño mazo... de madera.

EMILIO BAREIRO