sábado, 13 de noviembre de 2010

Desayuno sin amante

Sirvo el café. Las tostadas están calientes. Mi alma fría. Todo perfecto, el zumo recién exprimido. Contemplo la naranja. Está tan estrujada y vacía como yo. Me saluda con el beso volado de cada mañana. ¿Cómo logrará no rozar la piel? Tan lleno de prisa como siempre, me anuncia su ausencia hasta la noche. "No, no te esperaré despierta. Sencillamente, no estaré. Díselo tú a mi amiga."

Damadeltablero


En Viena.

Sin pensárselo tomó el funicular. Según ascendía el alumbrado de la ciudad se alejaba. Sobre el Prater la niebla difuminaba las luces de las farolas y de los anuncios. Miró hacia abajo, la gran noria giraba de forma fantasmal. Los chirridos del funicular le ensordecían, al cabeza le daba vueltas, sintió miedo de sus propios deseos y cerró los ojos.

Marsa


Negra sombra

Perseguido de cerca por una chilaba engorrosamente pegajosa, salto como buenamente puedo al primer tren con dirección a Meknés. Me cercioro de que no me sigue, y por fin disfruto del variado paisaje que atravesamos. Pueblos, gente caminando, huertos, más gente caminando (¿serán siempre los mismos?), una sombra que ara tras un caballo. ¿Una sombra? La negra burka se mueve fatigosamente. Con el alma encogida, pregunto a mi vecino de compartimento, un educado mufti: "Ah, eso es un caballo que ara".

tapia


Hierática

Aquí las mujeres o bien van en grupo, o bien son invisibles. Por eso me sorprende ver a esta solitaria belleza, embutida en un brillante caftán color turquesa con bordados plateados en la empuñadura y el cuello. Tal vez atraído por su rara soledad, decido entablar conversación con ella. Pero la hierática belleza ni se inmuta ante mi descarado flirteo. Bajando las empinadas calles con mi hombría tocada, no hago mucho caso de los maniquíes de yeso que anuncian bellos caftanes desde los escaparates

tapia


Es amarillo...

"Nena,te he pedido la corbata amarilla" Con una calma infinita esperó que volviera con la corbata. Si lograba acertar, una sonrisa se dibujaría en su cara. ¡Era tan hermosa cuando sonreía! Ella debía sentirse útil y él, seguía todos los consejos de aquel médico, jovencísimo, que se había convertido en su oráculo. Ya vuelve. Lleva un pañuelo amarillo y una mirada interrogante. Hoy va sin corbata a la oficina, pero lleva un pañuelo amarillo en el bolsillo. Lo ha cambiado por una sonrisa luminosa.

Damadeltablero


Tangerina malignidad

Vago sin rumbo por lúgubres y tortuosas callejuelas, todas ellas extrañamente cuesta arriba. Sin haberse alzado el sol, la noche me envuelve alevosamente. Percibo la negra sombra de una chilaba y pasos amortiguados por babuchas. Siento una intensa presencia maligna. Angustiado, busco escapar de la Casbah, pero no hay calles en bajada: Todas me llevan hacia la cima, desde donde sólo puedo saltar al vacío. El golpe me despierta. Sudoroso, busco tambaleante la llave de la luz y un vaso de agua.

tapia


En Florencia.

En el Ponte Vechio, fruslerías para turistas; me detengo ante un expositor de cristal de Venecia. Tomo un vaso rojo, grueso y fuerte como tu joven corazón. Me miras, sonríes y me lo ofreces. Sé que estamos pensando lo mismo. Apoyo mi cabeza en tu hombro y llegamos a la Plaza de la Paja, allí una joven toca el chelo con tal virtuosismo, que nos paramos para escucharla. El David de M, Ángel nos despide sin vernos.

Medina y Casbah

El frío y la humedad de la noche aún no han sido sublimados por el sol, que se está tomando más tiempo del razonable para empezar el día. En la penumbra veo a los mismos hombres desocupados, sentados en las mismas terrazas de la víspera. Penetro en el sombrío e inextricable laberinto de la Medina, vacío de personas, ruidos y olores. Deambulo solo hasta perderme. Siento una presencia inmaterial a mi lado. Me guía hasta la Casbah, desde donde contemplo el Estrecho que separa este mundo del mío.

tapia


En Roma.

Santángelo vigila desde la altura y mira hacia los palacios del poder porque espera males presagiados. Se abre un camino de trigo, pomodoro y queso, expandiendo sus olores. Corren los niños al salir del colegio, dichosos por su parcela de libertad. Parejas de todas las edades cogidos de las manos intercambian palabras de amor. Suena el Tiber con ruidos eternos. Duerme Miguel Angel en una capilla sin par. Baila el aire, y suena el tiempo.

Marsa


Hôtel Biarritz

Subo las amplias escaleras que dan dignidad añadida al modesto hotel, y entro en la habitación. Allí está, sentado en el sillón del fondo, blancos cabellos, blanco bigote y dignísimo porte. Está leyendo el diario que él mismo había escrito, describiendo el viaje que había iniciado en esta misma habitación hace 40 años, en Tánger. Quiero preguntarle por su presencia y su lectura de aquello que aún había de sucederle. Pero una ráfaga de aire mece las cortinas y se lleva la imagen de mi abuelo.

tapia


Tánger

En apenas una hora de trayecto, el tiempo de travesía del ferry de Algeciras, traspaso la frontera entre mi racionalidad y una racionalidad radicalmente diferente. O eso interpreta mi asombrada mente. Sigo el itinerario descrito en el diario de mi abuelo, muerto en Luxor en su intento de visitar de un tirón todos los países que rodean al Mediterráneo. Es mi primera etapa, y ya me abruman la marea de colores, olores y sabores, la invisibilidad de las mujeres y la visión de hombres desocupados.

tapia


Sonámbulo

Estabas dormido cuando te levantaste y saliste a la calle. La fría noche no amilanó tus pasos. Tu conciencia aletargada supo guiarte (no temas, seguramente nadie reparó en tu pijama amarillo ni en el agujero de tus pantuflas). Llegaste a mi casa trayendo el relente de la medianoche pegado en tu pelo. Reposaste tu dedo en el timbre hasta que abrí la puerta. Tu ojo abierto me miraba con deseo. Tu ojo cerrado, dormía. Ante la duda te hice sitio en mi cama. ¿Recuerdas al menos lo que pasó entonces?


Saryle


En París.

Nos arrebujamos en la manta y nos abrazamos alegremente. Nuestro nido estará caliente de besos perpetuos.
En París, los bancos helados de los parque nos invitaran a entrar en un café y nuestras manos rodearán las tazas humeantes; nos miraremos sonriendo cómplices y victoriosos, sin monstruos ni sombras amenazantes, sorberemos lentamente, y el calor del café se irá extendiendo por nuestros cuerpos,que reaccionando, se encontrarán en la intimidad pública de un beso largo, profundo y ardiente.

Marsa


La Cartuja (3)

Como cartujo vivió y como cartujo murió. La muerte vivida durante la guerra, su matrimonio y los hijos que condicionaron su búsqueda de trabajo en tres continentes, y cualquier otro avatar de la vida fueron sólo circunstancias accesorias que no modificaron en lo esencial su decisión vital y definitiva de vida interior monástica. Pienso en todo ello mientras observo fascinado las bizantinas evoluciones, y noto una irresistible fuerza me arrastra, inmisericorde, hacia el pasado más remoto.

tapia


La Cartuja (2)

Buscando recuperar para nuestra memoria la historia de mi padre, encontramos el verdadero trasfondo de esa historia, que, descubrimos ahora, se remonta a los orígenes de la vida monástica en el desierto egipcio y la Anatolia profunda: Monjes de diez o quizás quince siglos cumpliendo un rito igualmente antiguo, invocando y cantando con monótonas voces bizantinas, diciéndonos sin hablarnos que lo que mi padre buscaba era retroceder todo lo retrocedible. Se hizo cartujo y desapareció en el tiempo.

tapia


La Cartuja (1)

El dulce sol de Abril baña de un suave tono melocotón la placita que precede a la Cartuja. Llevamos horas, que se antojan años, esperando algún signo de que se nos permite acceder. Durante la espera, sentados a la sombra de los muros, rememoramos la historia que nos ha traído hasta aquí, cuando vemos entreabierta la puerta de la iglesia situada al fondo de la plaza. Entramos cautelosos en la umbría capilla, y, nada más cruzar el umbral, retrocedemos diez siglos. Una verdadera máquina del tiempo.

tapia


Veintiuno

Nací escoltado, con prisas, aquellas que nos da, la curiosidad. Un frio 21 de enero. El mes de las promesas. Mi nombre tiene santo de un 21 de julio. Aquél que no temía a nada, siquiera a los leones del Atlas. De niño, en clase, atendía al orden veintiuno. Ritmo marcado por acontecimientos. Cada vez que firmo, miro la fecha y está ahí, siempre presente. Me apodan Belcebú, aunque yo no venero dioses ni demonios. Solo disfruto de un tiempo que me pertenece. La noche exalta lo mejor y peor de mi

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La mirada del deseo

Verla nadar, es imaginar un mar templado; el tiempo escoltado en mi pupila. Instantánea única de una belleza soñada. Un hondo suspiro de placer contenido. No deseo hacer otra cosa en este preciso momento, que mirarla. De proa a popa y de babor a estribor. Mis garras no llegan, ni al halo, aquel que te envuelve en tu caminar hacia mí. ¿Seré capaz de resolver tanta belleza?. Espero un favor del tiempo: detenerse y dejarme bajar a contemplar tanta belleza y deseo envuelto en manjares hechos piel.
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A mi amigo

A una persona que elijo de compañero y es de mi mismo sexo, en mi caso, es una opción con un solo espacio. El espacio que llenan los recuerdos de una niñez. Unas batallas, unas dudas que sólo vives una vez. Es parte de ti, perteneces a un tiempo en el que su aire y el tuyo eran un mismo juego. Nunca sabrás si aquellas risas volverás a saborearlas alguna vez. Cuando eres niño, adolescente, joven; todo tiene un color diferente y el compartir ese tipo de experiencias, te convierte en un colega.

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Llega la noche.

Poco a poco quedará la noche como única señora. Se apagarán las ventanas, las calles irán quedando cubiertas de sombras en rencilla con las ráfagas luminosas de farolas y faros de automóviles, que de mañana, atravesarán con prisa espacios fantasmales. Pero el sueño, reparador para algunos, angustioso para otros, y hermano de la noche, se irá apoderando de todos.

Marsa


El pasado

La fuente en el centro de la plaza. Los bancos de madera desvencijados. El suelo empedrado. Las casas de tejados derrrotados. El atardecer granate y cadencioso.

Parece que todo sigue en su sitio, como si me hubiera estado esperando todo este tiempo.

Sólo faltan a la cita con mis recuerdos los viejos compañeros de juego, las ilusiones infantiles y todos aquellos sueños.

Cronopio


viernes, 12 de noviembre de 2010

El pastelero loco

Entre chocolates, guindas y frutas escogidas, se movía este artista de lo efímero. Sus obras, un tanto estrambóticas , lucían en el escaparate de la pastelería. La última era un barco pirata que lucía brillante y poderoso. Unos niños lo miraban extasiados. Emocionado, salió esgrimiendo el cuchillo: "¡Al abordaje...!" Los gritos de horror lo apabullaron…-"Necio, más que necio"-Su madre lo empujó al interior, mientras lloraba con él. Solo ella veía al niño que vivía en ese hombre de cuarenta años.

Damadeltablero


Diosa de la noche

El joven cubrió sus delicados rasgos con una gruesa capa de maquillaje, untó sus labios con carmín y alargó hasta el infinito sus pestañas. Una peluca amarilla enmarcó su rostro, mientras el estrambótico vestido que tanto había deseado lucir intentaba ajustarse a las falsas curvas de su cuerpo. Llegó al pub con la autoestima subida a sus tacones, pero volvió a su casa descalzo y cabizbajo. Se sentó en el sofá y abrió la lata. Con una película romántica de fondo, engulló los chocolates bañados en lágrimas.

Saryle

No es fácil

"¿Buscas a alguien?" "Ojalá".

tapia


No es fácil

"¿Buscas a alguien" "Ojalá".

tapia


Fraternal

Hacía años que no sabía nada de él. Busqué el número en mi agenda y, reuniendo coraje, telefoneé. Al contestar, noté que no me había reconocido, pero le dije quién era. Hablamos largo rato con heladora frialdad. Finalmente, hablamos de nuestra madre. Yo le daba noticias de mi madre, es decir, la suya, que se mantuvo a mi lado durante toda la conversación. Y oí que él se dirigía a su madre, es decir, la mía, para explicarle que le llamaba alguien que pretendía ser su hermano.

tapia


La fuente de la vida

Entre pesimista y desesperado, accedí al consenso generalizado de mis amistades más cercanas y visité al psicólogo. Excepto en la presentación, me encontré más solo que nunca. Le pagué y salí todavía aturdido por el soliloquio absurdo que acababa de soltar.
Con un caminar estrambótico, puse rumbo al infinito. Calles extrañas y solo en medio de la nada. Levanté el rostro ante un haz de luz. Estabas quieta sonriendo, como solamente tú sabes hacerlo.
El mundo despertó y la sangre volvió a mis ojos.

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Ausencia...

Como cada semana, crucé la ciudad en autobús para encontrarme contigo, comer juntos y hablar de lo divino y lo humano en la sobremesa. Pero hoy no estabas. Tampoco nuestro bar. Qué extraño: Los periódicos de hoy llevan fecha 10 años posterior a la de nuestro último encuentro.

tapia


Silencio

Siglos de silencio se acumulan ocupando todo el espacio vital, perfumados por aromas de tomillo y romero, y un sol eternamente implacable que aplana todo lo que toca. Sólo queda sitio para sentarse en el banco y ver volar el tiempo.

tapia


Solipsismo

Cien árboles cayeron con gran estruendo, que nadie oyó, por lo nadie pudo testificar su caída: Oficialmente, no habían caído. Llevado por el viento, el fragor de la caída llegó hasta la ciudad. Al ser captado por sus habitantes, desapareció el bosque que no había llegado a caer.

tapia


Sentado

Sentado frente al espejo del bar, no se vio reflejado. Se sumió en una profunda desesperación al comprobar que su personalidad se había anulado hasta ese punto y sollozó amargamente con la cabeza apoyada sobre los brazos. Entre lágrimas, su reflejo miró al otro lado del espejo. No había nadie.

tapia


Ayuda

Aquella lata amarilla contenía el chocolate que aquel necio estrambótico fumaría para, inmerso en si mismo, poder enfrentarse a su vida.

cormoran


El imán de la derrota

Mis pesquisas me llevaron hasta ese antro desangelado.

El olor espeso a derrota casi me echa para atrás.

Un racimo de perdedores naufragaban entre el humo, el alcohol y las curvas de la camarera.

Allí tampoco estaba la respuesta que buscaba, esa noche tampoco iba a dar por zanjada la investigación, pero no pude evitar sentarme y pedir el primer whisky doble.

Cronopio


Desventajas de un oficio

De niño escribía cartas de amor para sus compañeros de los cursos superiores. Se le daba bien encontrar las palabras. Cuando llegó a la edad de necesitarlas fue incapaz de terminar una sola. Todo lo que escribía le sonaba falso.

Heartguitar

jueves, 11 de noviembre de 2010

No digas que no

El hombre se acercó al puesto de comidas. La vieja de mirada insana revolvía constantemente su guiso. Ese olor turbio e indefinido presagiaba un gatuperio de ingredientes, sin duda indigesto. Se disponía a seguir su camino cuando ella, esbozando una sonrisa desdentada, levantó el cucharón humeante ofreciéndole probar. Ante su negativa, la desquiciada bruja extendió sus garras y lo introdujo en el guiso. Cucharón en mano preparó una sonrisa. Otro joven se acercaba.


Saryle


Las dudas de una certeza

Llegó dos horas antes del horario. Mezcla de impaciencia, nerviosismo y entusiasmo contenido. Cayeron cuatro cafés en mesas diferentes, entre cada uno de ellos, visualizó qué le diría. Anduvo lentamente hacia la puerta de llegadas. Dudó tanto que nunca llegó a verla.
Se despertó triste. El miedo era más fuerte que el sentimiento álgido de un reencuentro. Puso la última música que escucharon juntos, como si estuviera allí. Se metió en la ducha, cantó y sonriendo feliz, salió a buscarla sin dudas.

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Pedantería

Siempre ha intentado esconder su ineptitud con un halo de grandilocuencia y una retahíla interminable de palabras exquisitas entrecruzadas.

Buscando disimular su vacuidad expele frases estrambóticas y huecas recubiertas de una fina capa de marfil figurado.

Al principio, hasta hubo quién cayó en sus trampas.

Llegó a tener hasta un pequeño séquito de seguidores.

Ahora ya no le escucha nadie.

Cronopio


SOLIDEZ

Imaginé que en el primer escollo se vendría abajo y aceptaría esos "regalos" que tanto nos facilitaban la vida.
Pero no, él siguió erre que erre negándose a firmar aquellos malditos informes e impidiendo que la rueda siguiera girando.
Hoy le veo declarar en el juzgado y pese a ese aire de aparente fragilidad sus ojos me miran resueltos.
Voy a la cárcel sin saber si lo suyo es solidez o imbecilidad.

desasosegada


Nuevas experiencias

El dí­a en que cumplía los 60, las palabras "nunca más" sonaron de pronto diferentes.

heartguitar


Equilibrio

"Supongo que siempre he sido como ahora" dijo el anciano "¿Viejo?" preguntó el niño "No" respondió el anciano, riendo "Aburrido"

Heartguitar

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Muro

El hombre que no sabía medir sus pasos entró en un nuevo callejón sin salida.

La mujer que no podía volar le observaba entre intrigada y ausente.

El hombre que no sabía medir sus pasos se estrelló contra un muro construído a base de sueños.

La mujer que no podía volar no supo ayudarle esta vez. Salió corriendo sin mirar atrás.

Cronopio


Adiós imposible

Salió esa mañana asfixiada por un nudo en la garganta. Regresó del trabajo, colgó el abrigo en el despertador, hundió su cabeza en la almohada y lloró. Otra jornada igual que la anterior. La rutina la despertó temprano y la sumisión arrastró sus pies. Volvió tarde a su casa. Como hacía calor ahogó el reloj en la bañera. Corrió las cortinas para que la luz del día no disipara su oscuro propósito de no volver a ese sitio fatigoso y hostil. Esa mañana llegó tarde al trabajo.

Saryle

De ida y vuelta.

Todos los regresos nos hacen un poco más viejos.
Cuando, después de pelear con las maletas, los regalos y la nostalgia, consigo abrir la puerta de mi casa se abalanza sobre mí un olor amigo.
Desplomada sobre el viejo sofá, acaricio su piel levemente ajada y me siento segura.
Es el reencuentro con nuestras cosas, esas que transforman cualquier sitio en un hogar.
Desde el tendedero, los bañadores y toallas se agitan bajo el cielo gris, riéndose de mí.

Desasosegada


El dolor

El dolor se fue extendiendo desde las entrañas hasta las extremidades. Era un dolor seco, devastador, un dolor que arrasaba todo lo que rozaba, mientras cabalgaba a ritmo frenético y desorganizado. No tenía forma definida, pero, a un tiempo era preciso y pegajoso. Era un dolor claro y puro en su crueldad,un dolor sin maquillajes ni máscaras.

Era un dolor hambriento. Era un dolor que quemaba. Era un dolor absurdo.
Tan absurdo como tu ausencia.
Tan absurdo como aquella despedida sin adiós.

Cronopio


Una mirada

Una sola palabra es capaz de derrumbar un sueño creado con mimo.

Un silencio puede destapar heridas que el tiempo había tapado.

Un gesto puede cerrar mil caminos.

Y una mirada, una simple mirada puede hacer que rocemos el cielo o ardamos en un infierno construido a nuestra medida.

Cronopio


La ventana al mundo

El cartero aprendió geografía a hurtadillas. Aguardaba con impaciencia la postal semanal con los relatos que aquel hombre enviaba desde ignotos rincones del mundo. Entre entregas memorizaba los textos con los que sorprender a familia y amigos. Un telegrama desde Karachi interrumpió las misivas. Inmóvil en el porche de la casa observó como la mujer rasgaba el sobre y se llevaba la mano a la boca. Se abrazó a la desconsolada viuda, zurrón al hombro, bañados los dos en lágrimas de añoranza.

Alsquare

Resumen (mini homenaje a RubiadeBote)

No logras creerte una mentira, pones a prueba cada verdad que encuentras: he ahí la raíz de todos tus fracasos.

Heartguitar

El mensaje

La herida es profunda. Cual copa de vino, las gafas rotas y la lluvia presentan el charco de sangre ante mis ojos. Me atraviesa el dolor de saber que a los míos les desconsolará que me cruzara con un desaprensivo en búsqueda de una cartera. Que les persiga cada detalle de cómo sucedió o mi soledad tendido en el frío asfalto. Se me hace insoportable que no sientan el consuelo de que en este instante vierto lágrimas de emoción recordando mi vida con ellos. Uno mis pulgares y entrelazo mis dedos.

Alsquare


martes, 9 de noviembre de 2010

Sintetizando (mini mr)

Un esbozo de ataque a su amistad, supuso, sin ninguna connotación sanguinaria, el adiós a la vida de quien lo intentó.

RubiadeBote


LA DECISIÓN - (papelylápiz)

- ¿Pero es absolutamente necesario?
- Lo es. La vieja Europa no puede sostenerse, se debilita. No hay otra salida.
- Pero también habrá riesgo para las personas de media edad, jóvenes, niños… ¿no serán demasiados?
- El agente ha sido probado. Fuera de la población objetivo, sólo afectará a los más débiles. Habrá muchos muertos, sí, el antídoto también es secreto de Estado.
- Una difícil situación, señor.
- Sí. Pero gobernar es tomar decisiones difíciles, ¿no cree? Usted es mi Secretario, sé que lo comprende.
- Lo comprendo, señor.
- Estupendo. Por eso es usted mi Secretario.

Catarsis

Todo da vueltas. O tal vez soy yo la que gira sin cesar cual derviche poseído por la música del silencio. La soledad es tan gratificante cuando baila conmigo. Esa alegría muda se apodera de mis labios, que esbozan una sonrisa. El sol se cuela por la ventana de mis ojos, provocando destellos de luz que iluminan la habitación y mi alma. Todo recupera su sitio y yo el mío, frente al teclado. Ya estoy preparada para escribir.

Saryle

¡Atrapado!

Mi interlocutor miraba hacia otra parte. Yo le sonreí pero él no se dio cuenta. Luego supe que estaba esperando la llegada de la policía, pero en aquel momento ignoraba que mi identidad de ateo infiltrado en pleno Monte do Gozo había sido descubierta.

Heartguitar


Adiós

Una leve brisa ha comenzado... El tintineo de las hojas secas arrastradas por las calles. Vuelan, imprimiendo su marcha, en el último intento de estas por volver de donde cayeron. Anuncian que la brisa ya es viento. Es el sonido del tiempo, que pasa en su imperturbable avance delante nuestro, avisando de su presencia.
Llegará el día que no lo perciba. Será el tiempo de los hijos, de los nietos. Y seguirá su curso hasta el interminable fin de los días. Pero ese sonido ya pertenece a otros.


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Coma... y punto.

Comenzó a besar ávido, jadeando, el cuello de la mujer. -No quiero despertar de este sueño. Ella murmuró: -no lo harás, cariño. En una habitación frí­a y blanca, una mujer contaba las gotas que se deslizaban por el tubo de plástico, tan inmóvil como el cuerpo tendido en la cama.

Hank66


lunes, 8 de noviembre de 2010

Intereses

En el laboratorio del sótano de su casa, se lo preguntó por enésima vez: ¿Y si las malas relaciones humanas, personales explicaran la génesis del cáncer y por tanto dieran la pista para su curación e incluso prevención?. Años atrás incautamente mandó una circular con sus reflexiones a las todopoderosas farmaceúticas. Lo pagó caro. Discreta pero implacablemente vió cortadas todas las líneas de financiación. El había intuido algo y a los intereses creados no les gustaba que pudiera ser la verdad.

hawk


Revelación

Hoy he descubierto que voy a ser absorbido por un pequeño paraíso disimulado entre los pliegues oblicuos de la realidad.

Tras vagar a ciegas todo este tiempo, por fin he dado con aquella verdad que no había sabido encontrar entre las sombras y el dolor acumulado.

Mientras reuno valor para empezar a volar, dedico el poco tiempo de que dispongo a deshacer algún nudo intrincado, a pagar alguna deuda acumulada con el pasado y a fingir un cierto grado de serenidad.

Cronopio


TRES SORPRESAS

En sus ojos vio perplejidad,mas que miedo, cuando su amigo Raúl cayó al vacío víctima de su empujón.Antes le había pedido su móvil,puso la excusa del olvido propio y una llamada pendiente.Cuando oyó el golpe del cuerpo contra el suelo hizo una perdida a su mujer,tal y como, accidentalmente,les había escuchado que harían al planear su muerte.Desde el jardín espió a su esposa.Se había puesto un salto de cama y había llenado de velas la habitación.¡Qué sorpresa, cariño.Me gusta el recibimiento!

Tagore123


Trabajo extra

El interrogatorio duraba ya veinte horas, pero el detenido estaba como una rosa mientras los rudos policías que se habían turnado frente a él parecían a punto de derrumbarse. “Un momento” dijo entonces el susodicho “me acuerdo de un caso del que no les había hablado”

Heartguitar

Musas...

El marido de la poetisa sintió que el veneno le quemaba las entrañas. Ella ni se inmutó. -¿Por qué?, acertó a decir, mientras la vida se le escapaba entre esputos de sangre. - Me quedé sin inspiración, contestó ella. Le dio tiempo a un último pensamiento: "todo sea por el arte"

Hank66


domingo, 7 de noviembre de 2010

Resumen

Una sonrisa disimulada. Un par de miradas robadas.Un saludo a medio construir. Palabras entrecortadas. Deseo sin maquillaje posible.Un encuentro en un rincón escondido. La primera certeza. Alguna duda. Dos o tres secretos. Los primeros besos tímidos. Los siguientes, más atrevidos. Mil caricias lanzadas contra el viento. Más secretos, algunos compartidos, otros no.

Y esa intuición compartida que les dice al oído que van a tener que emprender una cruel pelea contra las circunstancias y el olvido.

Cronopio


Eterna Amistad

Siendo niñas le había jurado amistad eterna. Se habían pinchado en un dedo y habían juntado sus sangres, en un esbozo de hermanamiento. Habían asistido a sus bodas respectivas, y compartido miles de secretos. Ahora les veia caminar abrazados por la calle. Sonreían felices, despreocupados, y prodigándose muestras de cariño. Un ataque de ira la llevó a plantarse frente a ellos. A su marido no quiso perdonarle. A ella sólo le dijo adiós.

Tagore123


Sonrisa de invierno

Su media sonrisa era como una connotación al margen en una novela de terror. Me asustaba ver asomar ese colmillo afilado sobre un labio inferior carnosamente seductor. Era tentador, eso no lo puedo negar y fue bonito mientras duró, tampoco lo negaría nunca. Pero los dos sabíamos lo irresistible que le resultaría sin bufanda. Por eso y con la primavera a la vuelta de la esquina, no me quedó más remedio que comprar 5 kilos de ajos a Julia, la de la frutería de la plaza del Conde.

Blastocito


Olfato

No te negaré que olfateé un esbozo de simpatía en aquel par de patatas con ketchup que me cediste. Recuerdo que acariciaste de lejos y con el ojo izquierdo mi dedo meñique, el que me rompiste “accidentalmente” aquel miércoles contra la puerta del estudio. También fue aquel miércoles que mi nariz no volvió a ser la misma. Puede que por eso no me sirvieran aquel par de patatas y fuese demasiado tarde para retirar el arsénico de la hamburguesa.

Blastocito


Deuda

Como cada noche tras la jornada en la plantación del cacique Rosales, apañaba su cama con una cantidad de paja. En ese momento más íntimo siempre pensaba obsesivamente en la velada salvaje en la que, poseido por una suerte tan insidiosa, perdió todos sus bienes, incluyendo en la última apuesta, con póker de reyes, todo lo demás.

hawk


Ascenso y descenso

Subía las escaleras a pares rumbo al despacho del director: la llamada esperada. El esfuerzo de tantos años y sus anhelos por fin recompensados. Sentía el palpitar del corazón en todo su ser. Sus nudillos tantearon la puerta y entró.

-Martínez, le presento a su nueva jefa-

Despertó en la ambulancia camino del hospital. Recordaba vagamente la sonrisa de su ex-mujer fundiéndose a negro en el despacho del jefe. Creyó ver la escoba, la capa y el sombrero en el pechero. Todo muy negro.

Alsquare

Entrega

Mientras recorro a trompicones el camino de vuelta a la serenidad, me enredo de nuevo en el aroma que desprende el deseo, en el sabor salado y dulce del mar revuelto entre sábanas que me ofreciste anoche con tanta ansia como generosidad.

Ahora sé que la calma no proviene de las tempestades.

Ahora sé que necesito tu aliento para recuperar el mio.

Cronopio