sábado, 4 de diciembre de 2010

Nube

Cruza la plaza una negrísima sombra, nítidamente recortada contra el pavimento abrasado por el sol. Se detiene exactamente en el centro del cegador círculo, donde el calor hace estremecerse al aire. La sombra aguanta, desafiante. Nada se mueve ni respira, todo es quietud y silencio. Por un rincón de este claroscuro escenario entra, fuera de todo guión, una renqueante nube. Lentamente, sin aspavientos, su humilde sombra engulle a la sombra altanera. Drama de contrastes: sombras, luces. Nada.

tapia


Danzas secretas entre tigres

En la infinita oscuridad del bosque, sus oídos le guían al ronroneo salvaje de una tigresa en celo. Abriendo paso entre sombras, persigue una melodía con reflejos de excitación.
Los ojos contienen el pálpito, al percibir compañía extra. Se detiene tensando sus músculos de fuego, al acecho, dobla sus articulaciones, dominando una pose de leyenda, próxima a detener el tiempo. Sabedor de la decisión vital, escucha todo lo que necesita de su adversario. La próxima fracción de segundo, decidirá.

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Sus ninas...

Dentro de unos días me la llevo. Allá, donde no se imagina.
Un par de horas y llegáramos a buen término.
Preparare la maleta pocas horas antes.
No irá al cole ese día ni los siguientes.
No responderé a sus preguntas.
Le sonreiré para que no se asuste.

Durante el trayecto, hablaremos de Bruna, su mejor amiga.
Reiremos pensando en su hermano pequeño que tanto quiere.
Se enfadara porque su maestra es injusta.
Con mucha atención, la escucharé hablarme de su vida, la de un hada en un mundo de adultos aterrorizados.

Navidad se acerca a grandes pasos recordándonos los niños que fuimos, siglos atrás...
Hace tres días que no para de nevar y como siempre se me calma el alma al ver tanta luz.

Al llegar tomaremos el metro.
Entre tanto, quizás un pasajero, una conversación o el nombre de una estación le habrán dado algunos índices.
Y de repente la veremos. Alta, imponente y tan orgullosa.
Ella será la primera en percibirla.

En ese instante preciso seré la única testigo de lo que veré en sus niñas oscuras.
Una chispa. Deslumbrante y fugaz.
Una visión mágica que no compartiré con nadie. Será mi secreto.

Dentro de muy poco ya no vivirá a mi lado.
Ese instante quedara para siempre en mí.
Recordarlo aliviara ciertos días de la vejez, le devolverá soplo a mi alma cuando esta, sea demasiada pesada.

Volverá la cabeza hacia mí, y en su rostro una alegría divina. La de una pequeña hada en Paris.


ALBA


Música en directo

Asistiendo a un concierto, celebró la mayoría de edad. Uno de sus grupos favoritos, eligió su ciudad para comenzar tour. Era otoño, -difícil de olvidar-. Allí estaba él, presente, junto a veinte mil watios de luz, sonido estelar y miles de personas conectadas a algo parecido. Tuvo la inspiración de mirar hacia ella quedando completamente hipnotizado, merced a un flujo de energías, que subyugándolo, lo dejaron dulcemente desprotegido a una mezcla de sentimientos, imposibles de explicar.
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Okupas (3)

Mamadou ha bajado a la playa porque sabe que un cayuco está a punto de salir. Va a gastar todo lo que ha conseguido descargando las capturas de los pescadores en una plaza. Tendrá que pujar. No lleva documentación de ningún tipo. En el bolsillo lleva unos cordones amarillos y la esperanza de que en tierras españolas, alguien le preste unas zapatillas de deporte para mostrarles la belleza de su carrera, la elasticidad de su zancada, la demostración de lo que mejor saber hacer en la vida, correr.

Sam Sa


Molestos compañeros

Un día intentó desterrarlos. Los echó a patadas de su vida pero solo consiguió que volviesen con más fuerza. Con un palo los golpeó hasta desfallecer; se marcharon arrastrándose y regresaron erguidos a su puerta. Probó con todo lo que tenía en casa: atizador y taladro, matamoscas y abrelatas. Incluso azuzó a su caniche experto en ladridos agudos. Nada. Ellos permanecían a su lado, inmunes a cualquier intento de ahuyentarlos. Resignado a vivir con ellos para siempre, decidió ignorarlos. Y los miedos, al fin, lo dejaron en paz.

Saryle




viernes, 3 de diciembre de 2010

Adversus mathematicos (III)

Sueño sin dejar de recordar: Pinza mortal que dura una dolorosa eternidad. Hasta que noto su insistente y dulce voz, que me rescata de ese limbo atemporal que ahoga mi existencia. Como a un niño, me lleva de la mano hasta el presente más sencillo y diáfano, que ella ha desbrozado de fantasmas pasados y futuros, mientras susurra a mis oídos, con divertido tono juvenil: Carpe diem. Viejo como estoy, sonrío y obedezco sin chistar a mi vital y amada nieta. Aún hay tiempo.

tapia


Bailando con la mas fea

Le encantaba bailar. Aunque fuera con la mas fea. El caso era mover los pies, sacudir la mente y el cuerpo y dejar que su alma se sintiera plena de alegría y libre, sobre todo libre. Recordaba esos momentos con total nitidez ahora que había decidido bailar un ritmo ruso, con una partenaire de metal y pólvora. Ya no tenía libertad, era un adicto al juego.
Tras las rejas de su casa esperaba que llegara la invitada de honor. La parca. Apretó el gatillo.

Tagore123


Lluvia

Llovía. Llovía. Llovía mucho. Llovía sobre mi cabeza, sobre mis hombros, sobre mi espalda, sobre mis pies. Llovía sobre mis manos, sobre mis brazos. Llovía sobre mi alma entera, sobre mi corazón, sobre mis entrañas, sobre mis vísceras. Llovía sobre mis huesos, sobre mis articulaciones, sobre mis venas. Llovía sobre mi piel, sobre mi carne, sobre mi sangre. Llovía sobre mi ser...
Y no caía una sola gota

Carlinus


Tranquilidad, por favor

El día que se terminaron los secretos, mejor dicho, el día que los secretos a voces se convirtieron en titulares de primera plana, el Club de los Productores de Secretos se reunió en cesión extraordinaria. Todos sus miembros estaban preocupados, asustados, temerosos, pero el gran jefe del club, pletórico de fe en su misión, lo repitió una vez más, con tal de calmarlos: llevamos miles de años funcionando, ¿podrán acaso unas pocas filtraciones inoportunas quitarnos una pizca de todo nuestro poder?

mirina


Cita a ciegas

Ilusionado oyó el sonido del timbre. Desde que perdiera la luz de sus ojos era su primera cita a ciegas. Abrió la puerta y entró su intenso perfume. Sus labios de melocotón en la mejilla susurraron palabras tiernas con aliento a menta. Tomó su mano y la acompañó al sofá. Ella hablaba despacio, con dulzura. Él escuchaba hasta sus silencios. Poco a poco se fueron acercando, palpando con sus manos la imagen que la vista les negaba. Las caricias reavivaron sus sentidos antes dormidos en la oscuridad.

Saryle

"Pequenos arreglos"

Los recuerdos solo son "pequeños arreglos" con nuestra memoria al fin que nos dejen en paz, que nos permitan tranquilamente respirar.
La única cosa que deseamos es poder vivir serenamente con ella, porque sin ella, sin esta serenidad, sin este contrato pasado, podríamos simplemente volvernos locos.
Cada día seria un suplicio o una demente ilusión.
De los dos podríamos morir.
Nos arreglamos para edulcorar buen número de imágenes de nuestro pasado, de nuestra historia.
Así que viva nuestros pequeños arreglos, con la memoria, con la vida misma, sin los cuales perderíamos toda libertad de actuar y de pensar.

Bleue


Vigilancia

Se había visto obligado a construir una prisión inexpugnable a la medida de sus miedos.

Pasaba dias enteros encerrado en sí mismo, intentando evitar que resucitara el monstruo devorador de vidas ajenas que habitaba dentro.

Había fallado ya demasiadas veces,y otro error sería definitivo.

Cronopio


A vista de pájaro

Trabajar en el psiquiátrico ha sido una dura prueba. No habría podido sobrevivir si no me hubiera tocado vigilancia en la torre. Desde dieciséis metros de altura no se percibe diferencia entre locos y cuerdos.

Heartguitar

jueves, 2 de diciembre de 2010

Arte

Con lo que se emocionaba en los museos, no era extraño que su amante fuera pintor. Se conocieron en el MOMA, cuando la vio enajenada delante del principio del cubismo. Ella era la mejor crítico de su obra. Siempre positiva, construyendo sobre sus aciertos y relativizando sus imperfecciones. Una preciosa historia de amor y pintura que acabó en otro museo, cuando se turbó con un impresionista y la atendió, solícito, un escritor. Ahora se dedica a la crítica literaria, siempre positiva...

Damadeltablero


Adversus mathematicos (II)

En un descuido, vuelvo la vista atrás. En ese preciso instante, los recuerdos sustituyen a realidades que se desvanecen irremisiblemente. Y sobre esa inexistencia debo ahora construir mis sueños, meras hipótesis de futuro. Girando como un trompo, mi metaestable presente me implora en cada vuelta: "¿Podemos parar?" Imposible decidir si quedar mirando hacia atrás o hacia delante.

tapia


Momentos únicos

Vivía a espaldas de reflexión, mucho más lejos de lentitud, moderación le caía a la izquierda y tranquilidad no recordaba quien era. Con esa sensación de vivir más cerca de realidad, pasaban sus días, aceleradamente, sin tiempo de saborear los instantes que vida había reservado exclusivamente para él.
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Adversus mathematicos (I)

Mi existencia acaba de finalizar. Me planteo cómo dar el siguiente paso.

tapia


Nocturno

A menudo me cubre la niebla y ni siquiera intuyo la frontera de mi propia piel.

Aunque sé que en esos momentos debería extremar las precauciones, sigo mi instinto y, palpando el vacío, me aventuro en la noche para recopilar las armas que me ayuden a rasgar la bruma y el silencio.

Cronopio


A pie de obra

El muchacho cargaba los fardos sobre su espalda mientras ojos furtivos lo miraban con deseo. Sus cuidados movimientos indicaban que se sentía observado. Sabía que sus abultados músculos se intuían bajo la camiseta sudada y que sus rasgos exóticos llamaban la atención. Se había acabado por acostumbrar a que las chicas pasasen frente a la obra y le lanzasen piropos, silbidos y miradas. Ellas repetían todos los días el mismo ritual aunque sabían que, tras su apariencia provocadora, había un hombre abocado a su familia.

Saryle

Amigos, esto no es un relato

Por problemas técnicos en mi ordenador (no es problema del blog), no puedo comentar los relatos, solo puedo escribir. Solo deciros que os leo lo más posible y me quedo con ganas de "conversar" con vosotros. Espero que en breve esté solucionado. Hasta entonces gracias a todos y perdonadme, no es falta de interés.

Cormoran


Artificialidad

La imagen que proyectaba era impresionante. En lo social era considerado un ejemplo. Profesionalmente era máximo exponente de vanguardia y buen hacer. En casa, entraba dinero a espuertas. Todo lo demás le era ajeno.
Antes de acostarse, se desvestía con paciencia infinita. Cada noche le suponía más esfuerzo. Ya no sabía donde colocar tanta ropa. Cada prenda que se quitaba, encontraba otra debajo... y otra. Horas más tarde, cansado, apagaba la luz y perdido en la cama buscaba una explicación.
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Volverá la calma

Amaina el temporal. Lo presiento. Pronto podré seguir con mi peregrinaje hacia ningún lugar.

Mientras tanto, me deleito con sus últimas embestidas, admiro las sombras de las ramas azotadas por la cola del viento, me dejo golpear por la lluvia mortecina, juego a adivinar cual será el último trueno.

Cronopio


miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Creonte? Antígona

Golpea salvajemente una y otra vez, desangrando hasta la muerte a vecinos, amigos, hermanos, su propio padre. El horror y el dolor son infinitos, humanamente imposibles de soportar. Su hermano pequeño, único superviviente, envenena mortalmente al asesino con una astuta estratagema. Los partidarios del monstruo claman venganza. El joven justiciero recibe condena de muerte; el gran sanguinario, póstumos honores de Estado. La muerte y el terror prevalecen de nuevo. Satisfecho, el público ovaciona.

tapia


Miles, centenas, decenas

El agua anega campos y viviendas. Arrastrando suciedad y muertos, destruye estancias donde nos reuníamos amigos y familiares y donde la niña dormía, paneles de madera que apenas concedían una apariencia de intimidad que ahora se antoja absurda. Se avistan helicópteros. Lejos del hedor de los cadáveres, los periodistas fotografían y escriben sobre la suerte de miles de personas y animales. Pero nadie más que nosotros sabrá que el vital elemento ahogó las vidas de Sergio, Iván y María.

tapia


Vida evaporada

Hay pasión en sus ojos, se vislumbra en sus pupilas encendidas. Sin embargo apaga ese fuego con un soplo de vida evaporada, desvanecida, enferma por no vivir intensamente. Algo se mueve aún en su interior, zigzaguea intentando ascender, pero al final se bloquea. Inmóvil temblequea su miedo, esperando otra oportunidad que no llega, soñando otro mundo sin tedio donde la felicidad no dependa de él. Se sienta a la mesa y su madre, como cada noche durante cuarenta años, le sirve la cena.

Saryle

Wikivisión

Tenía un don, o lacra, peculiar. Sólo veía lo natural. Desde la colina miró hacia la ciudad y sólo vio el terreno que bajaba lentamente hasta la orilla del mar. Ningún edificio de cemento, humo ponzoñoso o vehículo tamizaba la imagen de una naturaleza dañada, pero libre de artificio. Dirigió su mirada hacia hombres y mujeres. Más que su desnudez física, que despertó un rato su curiosidad, lo abrumó su cruda realidad, sin la coraza de ficción con que la cubrían. Finalmente, se miró a sí mismo.

tapia


Una estrella fugaz

Estamos muy cerca, muy juntos, sin llegar a tocarnos. He creído adivinar la caricia furtiva de sus ojos sobre mi cuello. Alzo la mirada desde sus zapatos pasando por su cuello y al llegar a los labios, vuelvo rápidamente la cabeza. Se intuía una leve sonrisa. Su perfume me confirma todo aquello que ya sé, y me tienta a dar un paso más. Levanto de nuevo la mirada, decidido a hablarle y... "ding". Llegamos a la planta baja. Se alejan sus tacones resonando en el piso. Jamás le volveré a ver.

Ignatius


Amanece

Lo sé. No tenía que haber cogido el coche, pero estaba bien, en serio.
Lo pasamos genial y bebí, no mucho, lo que se suele en estos casos.
No había taxis, llovía y me quería ligar a Ana ¿Que querías que hiciera?
La policía me paró nada más salir y nos hicieron soplar, naturalmente nos obligaron a parar.
Oí como recibían un aviso de un accidente a dos km, era gente de nuestra fiesta.
Amanece, Ana y yo comemos galletas, mientras esperamos a que nos dejen marchar.
Amanece y nosotros podemos verlo.


desasosegada


martes, 30 de noviembre de 2010

Era digital

Estoy en la comisaría de policía. Distrito centro. Me toca renovar el dni. Me acaban de preguntar además de por mi nombre y dos apellidos, por mis pseudónimos. La era digital también ha llegado a la seguridad del estado. Da que pensar, ya que el último texto que leyó antes de suicidarse, fue escrito, con un alias... salido de mi dirección ip. Y yo vivo solo.
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Autoimagen

Su rutina diaria era mortal de necesidad, de puro y brutal tedio. Comía, subía las escaleras, se acostaba, bajaba, volvía a comer, se asomaba al balcón. Reiterado "ad nauseam". De ese modo ha engordado hasta aparentar una bola, y su cerebro se ha atrofiado hasta no alcanzar ni el nivel del de un ratón. ¿Será un problema de autoestima, o, simplemente, de que no se sabe reconocer al espejo? Creo que mañana la voy a llevar al veterinario. A mi gata, por supuesto.

tapia


Aire

Castillos en el aire contemplan impávidos
divinos juegos de palabras,
ingrávidas acrobacias, inútiles intentos de alzar
velos y celosías de mentiras,
equívocas nieblas con que enturbio y oculto
entre borrosas penumbras mi verdadero rostro.

Alma sepulta bajo infinitas capas de ficción,
secuestro alevoso que roba toda luz y aire,
marchitando todo sueño.

Sólo queda el tiempo interminable, malgastado
en construir prosaicos, efímeros y vacuos
castillos en el aire.


tapia


Segundas partes nunca fueron buenas

Pletórico de entusiasmo, repasó cientos de veces la grafía de aquél número telefónico, tantas veces denostado y finalmente apartado en el sombrío rincón del olvido. Su semblante marcó una mueca que invitaba a la complicidad. Decidió no llamar, sabría donde encontrarla. Las sorpresas alimentadas en el hedonismo, dibujaban una actitud natural, sincera.
Flores frescas y dos entradas al teatro, no fueron suficientes, para que una amalgama de fatalidad le impidiera verla una vez más.
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Contracorriente

Era un amor honesto e incondicional, que no se quebraba por un entorno naturalmente hostil. Al día siguiente del "baño" sufrido, vino al colegio ostentando orgulloso la camiseta del equipo perdedor, el de toda su joven vida. Sus compañeros, todos ellos seguidores congénitos del equipo ganador, le invitaban a "chocar los cinco", no sin chanza. Pasión genuina, heroica y meritoria, a prueba de infinitos y dolorosos 5-0.

tapia


¿Amigos?

Ya no puedo ser tu amigo, pues por ti me perdería. Son tus ojos dos puñales, si sonríes y me miras. Como puedo ser tu amigo, si al tocarme me estremezco, si en la noche ya no duermo y de día no te encuentro. Ya no aguanto este dolor, de un vacío sin futuro. Ya no me sirve el alcohol para olvidar lo que siento. Ahora deja que me vaya y te ruego no me busques, trataré de regresar cuando me encuentre de nuevo, y así poder volver a ser amigos

cormoran


Un tipo complicado

Él no era idiota, pero su cerebro se irradiaba desde infinitos centros. No se podía mantener con él una conversación, y acompañarle en sus absurdos periplos era insufrible. Murió en la horca, y era el único entre los reunidos que no sabía por qué lo mataban.

Heartguitar

Difícil mezcla

Sin saberlo, perdió el control de la razón, no se dio cuenta y vivía inmerso en una gran felicidad. Todo era positivo, estaba alegre y jovial, nada le importa, y aquello de lo que renegó es ahora su sustento. Luego, con el tiempo, la razón retoma posiciones perdidas, y lucha por sobrevivir ante el descalabro del corazón. Unos logran la reconquista, otros se resignan ante la derrota y tratan de adaptarse.
Amor y razón, difícil mezcla

cormoran


El precio del poder

Alegre y pletórico se encaminaba hacia la oficina. Saludó de forma jovial al quiosquero prosiguiendo su rutinario camino al trabajo. Todo era positivo aquella mañana, y con aquella energía que irradiaba, contagiaba de frescura a cuantos se le acercaban. Encontró su despacho vacío, todo metido en unas cajas, y el rótulo con su nombre había desaparecido de la puerta. Nadie se atrevía a mirarle a los ojos. Solo una nota en la mesa decía "Enhorabuena presidente". Nunca más sonreiría.

cormoran


Redención

Desgranas tus secretos mientras bailas al ritmo casi estático que marcan las estrellas a través de la ventana.

Me embeleso en tus labios, dolorosamente cercanos a mi piel sedienta, mientras me guías por tu lado oculto, tus rincones más oscuros, tus pliegues más recónditos.

E, irremediablemente, una noche que nacío al borde de la muerte, se hace eterna.

Cronopio


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lunes, 29 de noviembre de 2010

Pátina

Esta mañana pregunté al espejo por mi reflejo. Su respuesta me llegó cubierta de una obstinada pátina de vejez que me impregnó por completo. Y, sin embargo, en el bar, la camarera me sirvió con sugerente sonrisa: "Su café, joven". Me pregunto cuál de los dos mentía, y por qué.

tapia


Rey del mundo

Era el amo del mundo. Ordenaba, interpelaba, contrataba, despedía, decidía a diestro y siniestro el destino de capitales y personas desde su smartphone. No sospechaba que, en el mismo vagón exclusivo del mismo tren de alta velocidad, viajaban otros cincuenta amos del mundo.

tapia


ALMA VIAJERA

- ¿Agencia "Alma viajera" dígame?

- Buenos días, podría informarme sobre sus programas?

- Son amplios y flexibles, puede elegir ser, por ejemplo, un remero de Orio o una duquesa austriaca. Puede escoger la edad, el aspecto y el carácter del ser en el que va a mutarse temporalmente.

- ¿Y seguiré seré yo en ese periodo?

- No sabría contestarle, depende de cómo resuelva la ecuación yo-circunstancias.

- No sé, lo encuentro sugerente, pero algo arriesgado. Lo pensaré, muchas gracias.

- A su servicio.


desasosegada


Cantos

El murmullo de una música lejana y casi imperceptible, me arrastra a transitar una realidad inventada y entretejida a la medida de antiguos anhelos.

Me dejo arrullar por la musicalidad casi etérea de sus cantos mientras cruzo la nada que se extiende hasta los confines de mi océano cotidiano.

Me anudan mil hilos invisibles, ya es imposible escapar, ya me he rendido sin condiciones a la voz reluciente y voraz de las mismas sirenas ficticias de siempre.

Cronopio


Bajos vuelos

La cabeza me da vueltas. Los pies se separan del suelo. Vuelo a zancadas. Salto hacia el cielo. El aire se espesa y toma formas insólitas. El Sol me ciega de repente. Pierdo la noción del espacio y del tiempo. Caigo en espiral. Aterrizo a empellones. Trastabillo un poco...y me duermo.

Cronopio


domingo, 28 de noviembre de 2010

Nana en lejanía

Una brisa marina te acuna, cálida y serena,
teje un manto que te protege
de todas las lágrimas.

Las estrellas susurran tu nombre amado,
te pienso mientras te siento
de tan lejos, tan cerca.

tapia


Descomposición espectral

El azul del asiento del tren dejó de ser azul. Miles de puntos en rojo vivo, violeta profundo y verde oliva desbordaban sus retinas. Confuso por la profusión de tonalidades, desvió su mirada hacia los pasajeros. No distinguió si sus caras eran blancas, negras o amarillas, pues se descomponían en infinitos matices de ocres, asalmonados y pardos. Asombrado, reconoció, en cada una de ellas, sueños, fantasmas, emociones y temores, cual radiaciones de espectros discretos en singulares combinaciones.

tapia


Metroblogger

Ella acariciaba palabras y conducía sensaciones por valles y colinas, las iluminaba y dotaba de sombras a su antojo. Él replicaba con metonimias, requiebros y carantoñas literarias. Dialogaban sin solución de continuidad; las letras fluían y seguían su juego de emociones y recuerdos. Ni ella ni él ni sus metáforas hubiesen detenido nunca este intercambio de caricias online. Él escribía en su Blackberry. Ella, en su iPhone. Sentados, frente a frente, en el mismo vagón de metro. Nunca lo supieron.

tapia


Un niño

Tengo tus ojos, negros, puros y sinceros clavados en mi alma. Recuerdo tu manita abriendo y cerrando el grifo. Una y otra vez. Encendiendo y apagando la luz del recibidor. Sin descanso y sin parar de reír. Rebosabas alegría. Pletórico de vida, lleno de energía. Tu risa no conoció límite al ver y tocar el hielo. No quería dejarte ir. No podía. Pero tu mundo era otro y no debía dejarte sin raíces. No sé si me equivoqué.

Damadeltablero


Preparando la cena en Macondo.

En la noche de un domingo cualquiera, sin pasado ni futuro, y en el tedio de un paréntesis previo a un arroz con pollo , releo en Macondo la intensidad de las presencias que pueden sentirse livianas o densas y las despedidas largas o ligeras como libélulas al sol.
Me entrelazo el delantal al vaivén de los olores del sofrito y mientras, Enya me recuerda que sólo el tiempo acomoda en las butacas de platea las emociones sentidas. Doy por buena la experiencia y miro el reloj. Publica. Acepto.
Albada

Por y para ti

Calor. Eres calor y me envuelves en él. Tus brazos me aíslan del mundo y me otorgan el poder de seducirte. Tus ojos me persiguen, se pierden y entretienen por mi cuerpo y vuelven a mis ojos, entregados. Recibo, entonces, toda tu fuerza que me llena de tal manera que estallo. Eres un coloso en ese instante. Un dios al que adoro. Después, satisfecha y reposada, percibo tu infinita ternura en las mil caricias que me dedicas.

Damadeltablero


Verdes

Eran verdes. Como los versos de Lorca. Como las algas que te miraban pasar entre burbujas. Como el agua que te recibía enamorada y se abría ante tu peso ansiando no dejarte emerger jamás. Eran frescos. Y verdes. Una vez me sonrieron. Otra, me ayudaron a subir a bordo, alguna me esquivaron y la última, la última maldita vez, juro que me buscaron. Pero fui tan desconfiada, tan lenta, tan… torpe, que dejé pasar la llamarada de tus ojos verdes y nunca más volví a encontrar tanto deseo en unos ojos.

mirina


La silla vacía

Te sentabas siempre en el mismo sitio. Hablabas despacio, sopesando cada palabra como si fuese la última. Nada callaba tu alma ante nosotros. Tus profundos anhelos, tus íntimos secretos nos hablaban de ti. Afloraban tus miedos e inseguridades, pero también tu cruenta lucha por vencerlos. Te sentías apoyado en nuestros rostros anónimos, eras fiel a tu terapia.
Hoy tu silla está vacía. Esperamos que ya no nos necesites. Deseamos que la vida, esa que tanto deseabas disfrutar, al fin haya arraigado en ti.

Saryle

De huellas pasadas

En esta madrugada sólo veo huellas tuyas desperdigadas a lo largo de mi vida, como esmalte sobre el teclado, una forma junto a la almohada, un gemido enquistado en mis uñas o una astilla de acento alegre entre mis palabras.

Y no deja de extrañarme la ironía de que tus huellas me conduzcan a ti pero que mis huellas no te conduzcan a nada.

Cae la lluvia en Edimburgo llevándose las huellas, borrando la página.

Eunuco


Peep-love-show

Dejó caer dos monedas por la hendidura y la cortinilla que tapaba el cristal se levantó con torpeza. Un cuerpo se retorcía con desidia sobre el fresco circular ante caras anónimas (alguna además trémula). Reconoció el tatuaje del gemelo, una mariposa de alas gastadas, y sonrió inocentemente muy por encima de la sordidez. Pensó en echar algunas monedas más aunque decidió comprarle mejor una rosa con ellas y salió de la cabina no si antes decirle, como cada noche: "te espero en casa, amor mío".

Eunuco


A mi mejor amiga

No sé exactamente cuando vi el amor. No lo busqué. Solo quería aventura, conocer a alguien, compartir algo.
Un día al volver de dejarla, sentí algo por primera vez. No podía marcharme. Desde ese instante, vivo con sinceridad, bondad, amistad, pasión y otras muchas hermanas que me acompañan y duermen con mi yo frío. Me siento muy afortunado. Hay millones de hombres y una estrella tropezó conmigo. Volvería a buscarla si volviera a nacer. Es mi corazón y lo necesito para vivir. Gracias por existir

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