sábado, 9 de octubre de 2010

Vértigo

Me repito una y otra vez que el vértigo es sólo vértigo. Y nada más. Que da igual la altura de la posible caída. Que no importa la espesura al otro lado del puente, ni lo estrecho que éste sea. Antes o después lograré cruzarlo. Sólo espero que cuando llegue al otro extremo no sea demasiado tarde, que no te hayas hartado de esperar a que terminara de devanar el miedo.

Cronopio


CARIÑO SECRETO

Había deseado tanto verle, que al cruzarse con él,a su espalda en la calle, el corazón le dió un vuelco.Su boca quería llamarle,pero su mente le aconsejaba lo contrario. Eran tantas las veces que la había ignorado... Ella quería tender un puente a la concordia,rota sin motivo aparente.Él se obstinaba en negar su existencia. Ella soñaba con sentir un abrazo, sólo uno y encender la llama de un cariño negado.Le vio seguir su camino, y guardó para sí su secreto:Te quiero, hermano.
Tagore123

El secreto doliente

Ya sin pesadillas ni sensación de culpa y suciedad.
Ya feliz con el hombre que le descubrió los caminos de su cuerpo y que no cesa de decir que el pasado sólo es pasado.
Ya cansada de entender que sólo podrá reconciliarse con la niña que fue cuando pueda verbalizar esa tarde de Mayo...
Decide hoy explicar por qué hay zonas de su piel prohibidas.
Abre la boca, pero el SECRETO no encuentra el aire que forme las palabras. Un ataque de tos la deja exhausta en sus brazos.
Albada

Atado

Atado al teléfono, mirando al vacío,suplicando en silencio que el tiempo se encoja y que llegue pronto el segundo preciso en que por fin su voz me hable al oído.

Atado al vacío, mirando al teléfono, hablándole al oído al tiempo para que se apiade de mi y adelante el final de este suplicio.

Atado al tiempo...

Cronopio


Epitafio

En ti brillaba la llama de la sabiduría. Sin deslumbrar, iluminando a tus discípulos. Un guía firme que nos conducía, sin virajes, por las diferentes ciencias. El conocimiento construido por cada uno de nosotros, siempre bajo tu capitanía, nos hizo fuertes, valientes y nobles. Porque tú lo eras. Aprendimos a levantar puentes entre orillas opuestas. Gracias, maestro.
Damadeltablero.

Conversación marina (21)

Una tarde, paseando por la playa, asaltado por mis pensamientos, me entraron irremediables ganas de escribir. Solos, una vez más, el mediterráneo, su orilla y un servidor. Entre las batidas de olas y los silencios previos, murmuraba lamentos de agonía, angustia de un mar antiguo y cansado. Cogí una rama y en el límite entre dos mundos, emulé a los antiguos calígrafos chinos, desplazando con fluidez la rama, expresando sentimientos conjuntos. Calmó un instante y acto seguido barrió lo escrito.

Pasión catalana

Después del puente, su vida estaba patas arriba. Un accidente fortuito la llevó hasta él. Ya un segundo antes del choque, se sintió atraída por su mirada penetrante y ávida, que parecía poseerla desde la distancia. En estos cuatro días, conoció el éxtasis que traspasa la piel y la conexión que comunica la charla cómplice. Él la acompañó por senderos desconocidos para sus sentidos. Se sentía como Desideria, pero la suya era "pasión catalana"…
Damadeltablero

viernes, 8 de octubre de 2010

EL CUENTO DE OCTAVIO

Ya no era un SECRETO. Podía escuchar al pueblo entero riendo con alborozo. Su coraje convertido en burla; el drama de su muerte era una caricatura que corría de BOCA en boca como la LLAMA persigue al combustible.Lloraba desconsolado. Desollado en los brazos, sangrando por la ceja, mellado y dolorido. Fracasar en un intento de suicidio era un castigo a la soberbia; hacerlo porque la cuerda resultó ser más larga que la altura del PUENTE, un esperpento. Y ni siquiera el alivio de la muerte.
juanxxi

Fuego

Soy la llama que llama a la llama desde el otro lado del puente. El animal lo atraviesa parsimoniosamente, se detiene delante de mí­, abre la boca y me escupe su saliva que al tocarme crepita. Sigue otro dí­a más sin entender mi secreto, y continúa su camino.
RubiadeBote

El árbol torcido

Su éxito actual, era fielmente representado en aquella finca, recién estrenada; llama prendida de su ego. El jardín, aún vacío, narraba su condición personal. Sin tiempo disponible, encargó a terceros plantar un árbol joven, que creciera sano, a la par de su único hijo. El terreno sobrante se alicató. El árbol creció fuerte, aunque torcido en su base, inclinándose hacia el exterior, afeando la uniformidad contigua.
Su hijo, materialmente, lo tuvo todo. Solo faltó un hermano y más compañía.

21

Recambio de palabras

El repuesto de palabras llega tarde. Tarde para olvidar las palabras oí­das y dichas. Tarde para las pensadas y aún no pronunciadas y para las inmensas desproporciones entre lo ideado y lo expresado.
Cuando te has ido, el recambio de palabras te ha delatado.
Esa mujer ya no eras tú. Fonemas estrenados en el momento de tu partida, sin portazo ni pañuelo, en el momento de irte. Giros adoptados de otra lengua que jamás compartimos.
Alguien comparte tu idioma. Pero ya no soy yo
Albada

Habitación 112 (papelylápiz)

Es el hospital. Y pasan
lentas las fugaces horas
de la vida,
                        pasan
entre sus puertas las veloces
horas de la muerte lenta


(papelylápiz)

Una Llama especial- (Anamaria)

...Te miro..prendió la luz y pudo verla con los ojos cerrados con una tierna y sincera sonrisa..y dices que me ves? sus ojos se abrieron como platos, la Llama buelito eres tú!!después de la vida viene la muerte y para verte sólo cerraré los ojos y prenderé una vela...Ssshhiiisss!! será nuestro secreto buelito!!!

Una Llama especial (Anamaria)

Buelito! qué es la vida?, el anciano abrió los ojos y desde su cama le dijo: corre a la escuela, a tu vuelta hablaremos.A las 5 apresuró el paso, irrumpió en la habitación sin ventana, una vela ardia sobre una banqueta antigua-¿qué es?-mira la vela, le dijo,se apagaba buelito!-así es, como la vida, pequeña.La llama peleaba por instinto aun sabiendo que ganaría la muerte, de repente todo oscuro, un silencio y el anciano sorprendido por la conformidad de la niña, pregunta-¿qué haces?-Te miro......

cuerpo a la vista

unica puerta al infinito

Abandono de filas

Repite diariamente la certeza del sueldo, la alegría de Rufina al otro lado de la web y la cara de un bebé rollizo de unas fotos.
Se enjabona rumiando la suerte del padre emigrado del estraperlo y de las chinches, y se sabe un buen soldado español.
Nota un ABANDONO súbito de fe al apretar su talismán. Un escalofrio le ciega la visión. Aún desnudo arranca una huida hacia  su casa, impulsado por una fuerza atávica que nadie conseguirá detener.
Albada

Triste verdad

El sofá como testigo mudo de otra disputa.Las paredes como frontera invisible entre los golpes y el vecindario.El balcón como escapatoria última cuando el suelo empieza a temblar azuzado por los puños y los insultos.Llegan las ambulancias,la policía,las cámaras y los micrófonos.Los vecinos dan su versión: "Era una pareja normal.Nunca escuchamos nada. Él es muy amable y atento". Su cuerpo deshecho en la acera explica otra verdad, mientras él miente oculto tras un muro de lágrimas vacías.
Cronopio

Hasta otro dia, señora (Tagore123)

Sus ojos,mas claros cada dia, no me reconocen.Hace tiempo que su mente ha decido llamarme de usted y darme las gracias por cada beso que le doy.Sus manos agradecen el gesto,pero sus caricias son frias y sus labios no demuestran con calidez el cariño de la madre que tuve.Ha puesto un muro entre ella y el mundo desconocido que la rodea.Me echa de su lado porque tiene que "ver a sus padres", y como siempre me despide con un "hasta otro día, señora", que me parte el alma y deja secos mis ojos.

Sin medida

No estamos hechos para ser ángeles. Ni demonios. Pero estamos más cerca de los diablos que del cielo. Yo lo sé. Busqué la santidad, pretensión insana porque pureza es palabra muy perversa. Después, corrí tras las pasiones. No recuerdo todo, es difícil si los dragones interiores vagan sueltos, pero Dante no me vería en el purgatorio. Ahora, que empezaba a conocer la calma entre los árboles, vienen a matarme. No quiero un coto de caza en mis tierras. No quieren impedimento en sus negocios.

mirina


Bar Oasis

Aquel bar escondido al final del callejón se había convertido en su oasis secreto. El desconsuelo cotidiano parecía menos arenoso y más llevadero desde que había adoptado la tradición de apurar un par de cervezas al abrigo del vaivén de las caderas de la única camarera capaz de desafiar al desierto.

Cronopio


Comunidad

La tercera vez que el gato del vecino entró en mi casa le aplasté la cabeza con un tope de puerta. El vecino, equivocando el culpable, mató al periquito de la del tercero, pero también lo hizo en secreto, y a partir de ahí la cadena de venganzas acabó con las mascotas del edificio.

Heartguitar

jueves, 7 de octubre de 2010

La memoria en sus manos (saryle)

Sus ojos, seniles y sabios, se ocultaban tras sus párpados caídos. Sentado apenas en el borde de la silla, cuidaba de sus inventos tanto como descuidaba su aspecto. Era el típico profesor retirado, sumido en enigmas irresolubles. De sus manos se escurría su último artilugio, un híbrido entre medusa y esponja, surcado de conexiones y cables. Lo había creado para sustituir a su cerebro, aquejado de un mal que deshacía la memoria. En sus manos sujetaba su ingenio y no recordaba para qué servía.

Espera

La sala gris devora el tiempo y lo devuelve espeso, pesaroso, tanto que le cuesta trabajo doblar las esquinas del reloj. Miro a uno y otro lado, aturdido por la larga espera y veo miradas inertes, sillas vacías, sombras dispersas silenciosamente atadas a la esperanza y a la puerta azul del fondo del pasillo.

Cronopio


Sueños de cristal

No sé si ha sido buena idea cruzar al otro lado del espejo. La imagen que se veía en él era simplamente lo que el vaho quería que se viera de mi mismo. No soy más que una idea aproximada, un reflejo desvaído. Pero ahora ya es demasiado tarde para pararse a explicarlo. Ya no hay marcha atrás.


Cronopio


Impedimento moral

Sin rebobinar el tiempo ni las primaveras Elena sabe que hay un IMPEDIMENTO a su relación con Alex. Abrió la puerta a la curiosidad hacia el nuevo profesor de Educación Física. La reforma de conciencia no es posible. Despierta temprano a Pedro y le ofrece un desayuno de huevos con bacón. Como en el plato, en su mente hay dos opciones:la gallina está implicada, el cerdo está comprometido.
Como en plato, prefiere ser esta vez gallina y seguir viva.
Su orgasmo fingido volverá a ser real. Lo sabe.
Albada

Sentirse viva.

Todavía yacen los cuerpos templados y húmedos, recostados de lado. Ella observa, duda, lo mira fijamente a los ojos y dice: ¡Para esto pongo mi matrimonio en peligro!. Sonriendo, le contesta él: Me tienes que guiar, no sé hasta donde te puedo llenar; ¡acércate!. Ilusionada, como la que busca un camino perdido, se sube a lomos de su caballo dispuesta a encontrar pasiones únicas, fronteras invisibles entre el placer y el dolor. Rebobinar hasta donde la intuición le trazó una visión equivocada.

21


Alas

Vuelan los zapatos, mi camisa, tu falda. Vuelan mis ojos sobre tu cuerpo semidesnudo. Vuelan mis dedos temblorosos mientras recorren el entramado de curvas que, partiendo desde tu boca, desciende en caída libre hacia el éxtasis. Vuelo y vuelas conmigo hasta que el sol golpea la ventana y nos avisa de que ya disponemos de pista de aterrizaje.

Cronopio


Casualidad

Estamos frente a frente al fin, el primer encuentro, la hora de la verdad, sin excusas ni testigos, todo depende de nosotros. No se oye una palabra, se puede cortar la atmosfera con un cuchillo. Entonces el ascensor llega al tercero y ella se baja. No hemos vuelto a vernos nunca.

Heartguitar

Casi sin darnos cuenta - (papelylápiz)

Quizá pudo ocurrir de otra manera, se hace extraño
preguntarse después cómo brota la luz
de una sonrisa en un cruce de estériles pasillos.

Pudo ser por la enorme soledad,
por esa soledad que no se sabe explicar
cuando suponemos que alguien se halla a nuestro lado,
pero en realidad no está, y sólo existe el agua del océano
donde parece haberse escrito
acerca de nuestra supuesta felicidad
sobre los restos de naufragios sucesivos.

Quizá pudo ocurrir de otra manera, pero es bello
observar las rosas que arrojamos en el mar, hundir
los dedos en el agua descubriendo peces de colores, beber
en cada beso el reflejo del sol sobre las olas,
olas que juegan sobre la profundidad inmóvil.

Quizá pudo ocurrir de otra manera, pero ya no es posible:
si no te veo, si no te siento, grito tu nombre en cada pensamiento,
te busco en cada sueño
como un condenado a remar a la deriva.

Interiores - (papelylápiz)

A tí­a Adela siempre le angustiaron los ángeles de la capilla del cementerio. Sé por mamá que, de niñas, las llevaba allí su madre al salir del colegio: luego sus sollozos, el gesto inquisidor de esas aladas estatuas, el frí­o penetrando en el valle al caer la tarde, todo junto. Por ello perseveró hasta trasladar los restos familiares hasta la cuadrí­cula sur, más soleada y menos triste, antes de este dí­a. Durante el sepelio, con auriculares bajo el pelo, he escuchado la música que más le gustaba.

miércoles, 6 de octubre de 2010

El Contacto



Crónica insignificante. León 29/09/2010 - (papelylápiz)

Entraron en columna, les seguí­an sus familias, se sumaron ciudadanos a su marcha. Con distinto itinerario que la manifestación de la huelga general, se la comieron: su preocupación a futuro era inmediata y rotunda, dos meses de trabajo sin cobrar. Rostros curtidos gritando consignas al uní­sono. Un minero sonreí­a al hijo de 8 años que llevaba de la mano, iluminaba su camino. Lo demás se sabe por la prensa: llegó una solución para 4 años más, el 6-octubre volví­an al tajo, se procura la normalidad.

Abandono del dolor (saryle)

En la hondura de la noche quise abandonar algo de mí. Crucé arroyos mudos de grillos y ranas. Volaba a saltos, sin dejar huellas en las piedras calientes, descendiendo sólo para deslizar mis pies en el agua y refrescar mi mente enfurecida de fuego. La rabia desaparecía mientras me alejaba de ese líquido que parecía estancado, como yo cuando no me encuentro. Levitando observaba mi reflejo y comprendía la razón de mi dolor, antes de sentir mis lágrimas sobre la almohada y descubrirte a mi lado.

El sonido del miedo

En medio de la noche, además de oscuridad, no hay nada. Quizás lo que nuestra memoria recuerda, pero esto es intuición.
Eso pensó ella cuando despertó al oír un pequeño ruido, seco y corto, que le hizo dejar de respirar un instante. Espero contraída y expectante, pidiendo por favor que el silencio durara más que nunca, que el sueño la abrazara de nuevo esperando la mañana.
Sonó el despertador y preparando café observó la manivela rota de la puerta, sintiendo el pánico a plena luz del día.

21


Tonos de gris

La memoria monocroma golpea con fiereza cada vez que ese extraño sueño acude a su cita con la cama revuelta. Y en los dias que siguen a esas largas noches de insomnio me alojo en una vulgar caricatura gris de lo que me gustaría haber vivido, abandonado a los recuerdos y a la cafeína.

Cronopio


Pienso en ti

Con el primer golpe sintió una estimulante descarga de energía que siguió aumentando a medida que aumentaron el ritmo y la intensidad de los golpes. Vio la cara del otro conductor, la del policía, la del tipo del seguro y se sintió tan bien, que decidió que su intuición no le había fallado. Sin embargo, al día siguiente, cuando lo supo, pensó que apuntarse a aquello tal vez no había sido tan buena idea. Los tres habían muerto en los primeros diez minutos de su primera clase de flamenco.

mirina


Subir y bajar

Fue el mejor en lo suyo. Al menos eso le decían constantemente los que presumían de entender y los amigos que en aquella época aparecían hasta bajo los adoquines. Pero el éxito se marchita rápido. Eso no se lo advirtieron ni los que presumían de ser sus amigos (que no tardaron en esfumarse), ni los que decían saber de todo.

Cronopio.


Intuición del engañado

Pedro mira a Elena en la oscuridad del dormitorio apoyado en el codo. Le aparta un rizo del ojo y ella sonrí­e dormida. La intuición le habla de un sueño de placer ajeno y olvida todo lo aprendido sobre confianza mutua y con sigilo registra el bolso inmenso de forma metódica para hallar la certeza de su actual temor.
Queda insomne al reparar en que siempre fue muy ordenada.
Elena oye el silencio de hacerse el dormido y sonriendo despierta se acomoda el cojí­n.
Albada

séptimo arte

Estoy predispuesto a disfrutar, decidido a que la historia que voy a ver, fluya a través de mi. Me abandono a la suerte. La banda sonora me aísla del resto de personas plantadas en torno a mí. Estoy sobrevolando el Ártico, mis ojos no cejan de fotografiar paisajes extraordinarios, pintados de música, me acompaña la mujer con la que siempre soñé; finalmente si existe. Es capaz de mirarme como nunca nadie antes lo hizo. El instante se convierte en mágico, los créditos y la luz me vuelven real.

21


Viceversa

Érase que se era un cuento al revés. Empezaron comiendo perdices y siendo muy felices en un país muy cercano, hace poco tiempo. Ella acabó croando a la luz de la luna. Él fue derrocado de su trono azul.

Cronopio


Ardor

Navegaban por las aguas tibias del deseo cuando sonaron aquellos golpes en la puerta. No hicieron caso, los golpes siguieron, y alguien empezó a gritar en la calle en el justo momento en que ellos comenzaban a escenificar la primitiva danza del fuego. El sudor derramado no bastó para aplacar las llamas que avanzaban amenazantes por el pasillo. Ardieron abrazados.

Cronopio


Hilo

Paladeo su voz intermitente, me empapo con sus frases musitadas a ritmo pausado pero enérgico. Saboreo sus susurros cuando el deseo desborda el espacio que nos separa. Degusto las tonalidades multicolor de sus palabras. A través del teléfono percibo casi la caricia de su aliento y me deshilacho al oir cómo se derriten las eses en cada "te echo de menos" que me dice.

Cronopio


Buscando huellas

“El último tren pasó ya hace treinta años” me dijo un viandante. Apenas podía creerlo. La casa parecía deshabitada pero vi movimiento y fui a preguntar si me recordaban. “A ti no” me dijo la mujer que limpiaba la ventana “Pero recuerdo el entierro de una que te recordaba”

Heartguitar

martes, 5 de octubre de 2010

Raí­ces - (papelylápiz)

Descansaba poco del rugido del camión, Ctra. La Ruina-Apeadero del Subdesarrollo. Para ella hijos y hogar, la única máquina era para coser en vigilia. Él sabía cautivar la atención de un niño, improvisaba historias, extraí­a caramelos de su oreja, su magia era real al provocar esas caritas de asombro. Ella sin tiempo para sonreí­r, camino abnegado del Trabajo a la Preocupación: salud, ahorro, estudios. Imposible recordar el pasado sin el contraste o el complemento de los dos. Los veo en el espejo.

En otra piel (saryle)

Ven querida, acércate, quiero tocarte. ¡Qué cutis tan suave! ¡Qué rasgos tan dulces! Siéntate aquí en el sofá. Cuéntame tus periplos en el bosque. ¿Has visto un dócil animal a la sombra del camino? ¿Has oído, tal vez, sus tímidos aullidos de advertencia? No temas. Mis manos están tan agarrotadas como mi voz. Mis ojos, tan turbios como mis reflejos. Y mis mandíbulas, tan débiles como los dientes que ya no tengo. Soy el lobo dentro de tu abuelita. Ella yerra por el monte, desperdiciando mi cuerpo.

olvido

Tu ausencia me exaspera, especialmente en las tardes lluviosas y solitarias donde todos están a cubierto, me detengo y me irrito, al no hallarte donde creí estabas. ¡Por qué me falta tu calor cuando más lo necesito!. Seguiré buscándote en personas ajenas y sufriré el bochorno de encontrarte aún sabiendo que te tengo. No vuelvas a olvidarte, cuando a fumar vas a empeñarte.

Cuando acaba el día

Recorre el camino de vuelta a casa despacio, deleitándose en cada paso, demorándose con las sombras, deteniéndose a charlar con los espectros que deambulan por las esquinas, saludando a la Luna, intentando alejar el momento en que irremediablemente ha de cruzar la puerta. Su hogar, que, no hace mucho era un oasis, fue devorado una noche por la arena y el viento.

Cronopio


Recuerdo a los que ya no están

Recuerdo a los que ya no están, y los recuerdo con cariño. los momentos oscuros se borran sin querer, es lo que tiene el tiempo. Veo sus caras y oigo sus voces, como si estuviesen. los echo de menos, los quise, pero ya no les lloro, ya no, es lo que tiene el tiempo. Están de otra forma, claro, pero yo los siento igual, cercanos. Se ausentaron jóvenes, viejos, vitales, enfermos, pero siempre sin permiso, es lo que tiene el amor.
A los que pasais por ello.
Cormoran

Cordura

Ahora, que ya hace meses que no dedica sus noches a aullar a la luz de la Luna. Ahora, que ha dejado de mantener conversaciones encubiertas con las sombras. Ahora, que no persigue a los transeuntes, emboscado en las esquinas. Ahora, que demuestra cierta compostura,que mantiene cierto equilibrio rutinario.Ahora se está volviendo loco.


Cronopio


Vacíos

Cada noche dibujo tu imagen difusa en mi retina y aferrado a ella, recorro senderos imaginarios labrados a fuego sobre tu piel. Abrazado al aire y a las sábanas, casi creo percibir el ardor de tu carne encendida, tus ojos perdidos mirando a la nada, tu aliento entrecortado a escasos milímetros de mi cara. Disimulo tu ausencia mientras mi cuerpo se queda vacío.

Cronopio


FIDELIDAD (RubiadeBote)

Mi intuición, al ver el ajetreo de maletas, no me falló. Subí al coche, y el artilugio que me separaba de los asientos no estaba. Un par de horas después paraste en la cuneta, junto a un vertedero clandestino, no puse ningún impedimento, bajé del coche a orinar, dejaste mi bebedero lleno de agua. Era el día de mi abandono. Olí el bochorno que te produjo arrancar sin mi, pero yo estaré en ese destartalado sofá esperando tu vuelta. Un mes pasa rápido, y me has regalado unas vacaciones, libre.

Quiromancia y Artefacto

Esa caja luminiscente en la pared despierta su curiosidad. El ARTILUGIO cobra vida en noches oscuras.
Eva y Luis estrenan con dedos torpes unos cuerpos que tocan a arrebato. Ya vestidos del todo nuevamente ven la máquina. El chico siente su mano retenida y fría un instante y escuchan " la lectura de mano ha concluido. Tendrá un solo amor y durará hasta la muerte".
El brutal asesinato fué portada en la prensa local.
Albada

Impedimento

Los grandes albatros, los grandes cóndores, viajan solos. Las gaviotas, las palomas, los gansos, los pingüinos, los suris y muchos pueblos con plumas, viajamos en bandadas. Algunos, como los suris, no nos animamos ni a volar, nos quedamos en tierra. No conocemos el olor de las estrellas ni sabemos qué canta el viento en las alturas. Los océanos del sur son helados, la nieve andina nos asusta y viajamos juntos, no soportamos la soledad de las alturas, no podemos comprender tanta belleza.

mirina


Espera

Aguardaba que vinieses a recogerme. Con el bolso entre las rodillas, me senté en un diminuto escalón. La sombra del toldo de la verdulería amparaba mi soledad. El tiempo pasaba. La espera era en vano. Un chispazo de intuición me concedió lucidez. Supe que no te habías retrasado por un atasco ni te habías olvidado de venir. Simplemente ya no estabas. No en esta ciudad abrumadora. Tampoco en este pequeño país costero. Algún otro lugar del mundo acogía tu soledad.

Saryle


Elefante

Aunque creas que sigo barriendo los rincones de la derrota y recitando penurias por las esquinas, estoy decidido a dar un torpe salto mortal, para, de un momento a otro, empezar a reparar los destrozos causados por mi fea costumbre de no saber pararme en el umbral y entrar cada noche en una cacharrería.

Cronopio


Escritorio

Los dedos se deslizan por el teclado a un ritmo monocorde y cansino.Parece que las palabras se empeñan en permanecer a cubierto en su húmedo rincón escondido. El brillo que normalmente me deslumbra no aparece, por más que busco y rebusco. Se acaba el espacio y no soy capaz de encadenar dos frases mínimamente coherentes.Doy palos de ciego, me mareo de tanto girar en torno a mi mismo. El tiempo pasa, pesa, se diluye,y empiezo a intuir que tampoco hoy voy a poder escribirte.

Cronopio


Intuición acomplejada de madrugada (Eunuco)

La luz azul de la madrugada se deslizó entre mis dedos y acabó perdiéndose en su curva escondida. Cuando el placer cesó descubrí que la princesa dormida y desnuda había contagiado mis cigarros con su sabor. No logré conciliar el sueño así que me vestí y salí en silencio con ganas de escribir en una servilleta un poema con mi número. Me lo impidió la intuición de que mis versos le resultarían tan anticuados como el que la llamara “princesa” y mi número un souvenir anónimo de carácter accidental.

Premio: gravedad cero

En un juego personal, colgado de la barra, flotaba en el terso abandono de ratos como aquél. Con caladas y sorbos menguaba el ruido alrededor pretendiendo que la soledad sufrida era más terrible que la del resto.

Entonces la veía aparecer detrás de una sonrisa y se acababa el juego, final feliz, hola, te quiero, no existe la gravedad a tu lado.

Y mientras la besaba pensaba en lo deliciosamente perverso de echar de menos a alguien cuando se sabe que tarde o temprano llegará.

Eunuco.

lunes, 4 de octubre de 2010

Dudas

Llegué a la vieja estación antes que el Sol, y, como en un presagio, el tren barruntó una duda antes de seguir su trayecto envuelto en un tintineo infinito de herrajes y traqueteos. Recorrí el andén drogado por las prisas y el deseo de tenerte cerca. Cuando al fin te vi,asomando entre la espesa neblina del pasado, dudé un segundo,tras el cual comprendí todas las certezas que había intentado ocultar durante el largo viaje. Agaché la cabeza y seguí caminando.

Cronopio


Retorno

Llegué a la vieja estación antes que el Sol, y, como en un presagio, el tren barruntó una duda antes de seguir su trayecto envuelto en un tintineo infinito de herrajes y traqueteos. Recorrí el andén drogado por las prisas y el deseo de tenerte cerca. Cuando al fin te vi,asomando entre la neblinas del pasado, dudé un segundo,tras el cual comprendí todas las certezas que había intentado evitar durante el largo viaje. Agaché la cabeza y seguí caminando.

Cronopio


ULTIMATUM

¡Estoy harto!He soportado estoicamente mientras ambos retozabais sobre mi piel,he cerrado mis poros cuando vuestros niños me han tatuado con horribles dibujos los brazos,han saltado sobre mi regazo,y han destrozado el artilugio que regulaba mi posición.Preguntadle a mis muelles cómo están de cansados.Os lo digo muy claro o me cuidáis o me rompo en pedazos.Un flamante sofá de cuero rojo ocupa ahora su espacio,y él apura sus dias en un almacén de reciclaje bajo el cartel de"hechos polvo".TAGORE123

Beso

Cálido pero sombrío. Decidido pero tembloroso. Voraz pero tímido. Devastador y lóbrego, pero iluminado e inmensamente vivo.Tu último beso fue un libro abierto, un compendio de verdades como puños. Ahora, al menos, sé como me siento. Espero no olvidar esta lección con el paso del tiempo.

Cronopio


El sofá en el veretedero

Ya cumplió su misión. Escondió zapatatillas y palomitas de maíz. Cobijó un primer beso y docenas de siestas y arrumacos. Sin miramientos le embuten en el ascensor y desaparece con él la montaña a escalar y la trinchera de Edi.
Ya en el vertedero, observa a una gata preñada y sucia. Sus cojines le sonríen. Ella trepa y se desespereza maullando flojito para ovillarse feliz al sol.
Albada

Radiografía de un día

Cada mañana abandono el recoveco que hay entre tus brazos y me adentro en la realidad hambrienta,que sigue empeñada en sembrar de cadáveres las aceras.Mientras lucho con la feroz rutina,crece el ansia por volver a sentir el calor de tus dedos sobre mis sienes,tus manos aferrándose a mi pelo,tu cuerpo copiando la forma de mi cuerpo en una danza armónica y precisa.Hasta que acaba el día navego entre el deseo punzante y casi doloroso de adentrarme de nuevo en la espesura de tu cuarto.

Cronopio


No es traidor

“No estás hablando en serio” exclamó. Yo la miré de reojo mientras alisaba las sábanas y echaba la colcha por encima “Es una extraña broma” sabía que esperaba un gesto mío para confirmar su suposición. Sonreí: mis ex-novias piensan que bromeo cuando digo que voy a matarlas.

Heartguitar

El limbo del verbo.

Estoy lleno, a rebosar. Tanto verbo no expresado, preparado, ansioso por descubrir donde descansar y difundir su extensión.¿Dónde guardamos lo que no decimos?. El abandono de las palabras perdidas, donde otros buscan lo que nunca les dijeron, lo que siempre esperaron y no fueron capaces de escuchar. Allí donde mueren las palabras, amontonadas y rotas de ignorancia, en el lugar donde la estupidez no tiene tiempo para leer, dichosa en resolver la banalidad de lo inmediato.

21


ingrato

Siempre has estado ahí. Nadé a contracorriente de mi ego, al no verte, sudé bochorno de memoria. Mis triunfos emanan efluvios de vanidad.

21


domingo, 3 de octubre de 2010

microtributo (21)

Una tarde de bochorno, en ese mes paralizado, a esas horas que uno busca refugio en el aire fresco de las máquinas, la intuición te lleva a una página multidireccional. No sabes como funciona el artilugio pero no es impedimento para progresar. Escribes algo.... esperas que pasa. Piensas, te arrepientes. Vuelves a entrar, sales. Te pones a leer a ráfagas, sin terminar uno, empiezas a ojear otro, y otro. El destino te ha regalado un puñado de almas con las que intercambiar palabras y desencuentros

Malas noticias

Escribía sobre ti cuando sonó el teléfono. Eras tú. –Tengo algo importante que contarte- señalaste. En ese momento intuí lo que dirías. Lloré pensando que no servía de mucho la intuición, si la distancia no me permitía estar a tu lado y consolarte.

saryle


Abandono temporal

Algunos días el mar del tiempo está revuelto y las corrientes dejan en mi orilla caras y nombres de las profundidades. Unos brillan con el oriente luminoso de los encuentros esperados pero otros traen el olor acre de la basura que he ido tirando por la borda todos estos años.

mirina


Infiel.

Elena sube las escaleras agitada, abrochando aún la cremallera de su falda con la mano izquerda mientras su la derecha se enreda con las llaves y las gafas del bolso. Retoque de pelo y llavín a la cerradura, sonrisa franca. Pedro le abre la puerta y sonríe. Llevas el sujetador desabrochado-dice, mientras le abraza suave la espalda-. Sigue acariciando la espalda y no puede ver la cara de sorpresa ni la boca ladeada y esquiva de su mujer.
Albada

Germania, 12 D.C.

Se llamaba Claudio. Tenía diecisiete años. El gladio temblaba entre sus manos sudadas. La orina resbalaba por sus piernas y se diluía en un charco embarrado. Aullidos mezclados con el fragor de la tormenta. Le pareció ver brillar un rayo en la espada germana que segó su vida.

Por Hank66


Y llegó Hank...

A pesar de los tubos y el dolor, esbozó una sonrisa cuando vio a aquel viejo desaliñado, vestido de cartero, entrar con una botella de vino en la habitación. -Tú, ¿no serás...? -Sí, hermano, yo mismo. Apresúrate, llegamos tarde al hipódromo -Joder, esto va a ser divertido.

Por Hank66


Miguel y Mónica

Estaba seguro de que si Miguel hubiese empatizado en una milésima parte con el abandono que sentía no me habría hecho aquello. Me había dejado al borde del abismo, pendiendo de un hilo y solo, sobre todo me había dejado solo. Menos mal que Mónica es más cuidadosa y pronto se encargó de devolverme al cajón con los demás calcetines y sobre todo, con mi pareja.

Blastocito


Vaca-burra

¡Qué bochorno! Tendré que llamar a una ambulancia o a la policía. ¡Pero a quién se le ocurre! Tenía que ser el vecino del cuarto, claro, siempre tan oportuno. Si no me extraña, con esa vaca-burra que tiene por esposa… Seguro que por ella se ha dado a la bebida o algo peor y claro, ya se sabe, antes o después tiene que pasar. Pero ¡anda que palmarla en el ascensor!Y justo hoy, que me espera mi suegra para comer. Vaya, parece que hay algo de sangre, a ver si ha sido cosa de la vaca-burra…

Blasto


LOS OJOS DEL ALMA

Su ceguera nunca fué un impedimento para ver las estrellas. Sentado en su sofá recordaba las noches mágicas en las que ella, tumbada junto a él en el césped, le contaba qué constelaciones se veían. Si brillaba más la estrella polar o la osa mayor. Y él, guiado por sus palabras, las sentía titilar allá en la negrura del cielo. Ella no volvería a ser su lazarillo nocturno. Ahora era una estrella más y él sabía que la vería con los ojos del alma cada noche estrellada.
Tagore123

No pude ,no supe, no quise

Se desgarraba su dolor en mis oídos. Me asustaban sus dedos apretando mi mano en el apretón que le ofrecí y que ahora dolía. Viendo mis dedos azulados, sus ojos inyectados en lágrimas negras y el rictus roto en su cara, entendí que no sabría calmar el fuego del dolor de sus entrañas. Le abracé fuerte y dejé que mi jersey se inundanda de su esperanza herida a muerte.
Tras unos instantes pude separar su cuerpo de mi abrazo y decirle solamente...Cúanto lo siento.
Albada

Palitos (Blastocito)

No acertaba a manejar aquel artilugio. No conseguía manejarlo desde que recordaba haberlo intentado y de eso hacía unos… seis minutos. Empezaría de nuevo: Primero, desdoblar los palitos de los extremos, bien, pero ¿después? Sí, encajar los palitos en alguna parte ¿pero dónde? ¿cómo? ¿y en qué dirección tenía qué situar los circulitos? Volvió a doblar los palitos y dejó el artilugio sobre la mesa de la cocina. "¡Mamá! Te he dicho mil veces que no dejes las gafas ahí. Un día se van a romper." Ya…

Doble vida

Antes mi vida se dividía entre la formalidad y la calle. Hasta que un día fui arrancado de cuajo de la esquina, como aquél árbol que antes cubría de sombra mi secreto. Ya a la luz me sentí repudiado por todos, incluso por aquellos a los que amaba. Ahora me rehago distinto. Yo salgo íntegro a la calle, mientras ellos se quedan encerrados en mi armario.

Saryle


Nuevo compañero (saryle)

Era soso y aburrido. No me proveía de atenciones ni de mimos. Se lo dije antes de subir sola a casa. Estuvo un buen rato parado en la esquina dónde lo abandoné. Busqué un nuevo compañero. No fue fácil. Soy bastante selectiva. Aún así lo encontré. Congeniamos enseguida. Ahora regreso a casa y él me acoge entre sus brazos. Da palmaditas en mis hombros, alentándome después de un arduo día de trabajo. Recostada, masajea mi espalda hasta que caigo rendida en su regazo. No hay como mi nuevo sofá.

La última frontera

Desvanecido el recuerdo, mis ojos se cierran. Retengo el pensamiento buscando la certeza de que cuando el luminoso túnel acabe habré llegado a mi destino. Mi consciencia es el lastre final. En un remanso de paz me entrego a la intuición y ¡suelto! La enfermera acude a silenciar el incesante pitido de la máquina.

Alsquare

Diente a diente

Parece mentira que tantos artilugios quepan en mi boca, pensaba Fermín mientras el dentista se afanaba en la extracción de una muela sacrificada al abandono por amor. Amor, sí, se decía sin bochorno, a la recepcionista que en cada ocasión le invitaba a sentarse en el sofá a la espera de un sacrificio al que entraba ya anestesiado. Ella se mostraba indiferente, lo que no era impedimento para pedir otra cita. Su falsa intuición le decía que aún restaban oportunidades. Tantas como dientes.

Rodia


Otra vez

Eras una sombra antigua, un anhelo, un sueño ajado y casi perdido, pero no supe o no pude negarme a recorrer de nuevo el camino de vuelta a los laberintoos de tu piel, únicamente guíado por el fino hilo a punto de rasgarse que me tendiste desde tu atalaya de luces sombrías. Caí rendido a tus pies otra vez.

Cronopio


Otra vez

Eras una sombra antigua, un anhelo, un sueño ajado y casi perdido, pero no supe o no pude negarme a recorrer de nuevo el camino de vuelta a los laberintoos de tu piel, únicamente guíado por el fino hilo a punto de rasgarse que me tendiste desde tu atalaya de luces sombrías. Caí rendido a tus pies otra vez.

Cronopio